—¿Está todo listo? —pregunto al hombre de cabello oscuro como sus ojos que esconde tras unas anticuadas gafas y pobladas pestañas.
El nivel de euforia que cubre mi cuerpo me tiene actuando acelerado y es que el tiempo, en este momento, es mi peor enemigo.
—Sí —responde extendiendo en dirección a Lucas un sobre color mostaza el cual mi seguridad verifica antes de hacerme entrega.
El hombre es bueno en su trabajo, pero si algo me ha enseñado la vida es a aprender a desconfiar de todos. Ese sentir se ha acrecentado con mi nuevo estatus como hijo reconocido de Christian Grey, un hombre que a cada exhalación de aire dejó un enemigo que finge no recordar para evitar la tensión en su familia.
—Todo está como usted lo estipuló. Pequeños detalles pendientes, pero está listo en su noventa y ocho por ciento. —Levantó la mirada de los documentos para observarlo fijamente.
—¿Qué se supone que haga con el otro dos por ciento? —Mi tono y desaprobación son tan firmes que el hombre incrementa sus nervios. Su mirada es tan transparente que, en lugar de sentir un gramo de culpa por intimidarlo, afianzo tal acción entrecerrando los ojos. —¿No fui claro en el contrato?
Nervioso posa su mirada en Lucas que no deja de observarlo y luego en mí.
—Trabajaremos en ello hoy mismo, señor. Le aseguro que todo estará listo como lo solicitó.
Asiento volviendo la mirada a los documentos.
—Espero su llamada esta misma tarde. —El hombre de edad posiblemente similar a la de mi padre asiente con celeridad y alivio. No insisto más. —Lucas, vamos. —Subo el vidrio del auto sin esperar su respuesta, leyendo cada renglón del documento que incrementa la sensación tan eufórica que me cubre por lo que significa.
Sonrío cuando comprendo que una vez más todo va como lo espero.
Solo falta algo... ellas.
—¿A dónde nos dirigimos, señor? —pregunta Lucas. Recibo un correo de Romina informando que hay documentos por firmar y mi jodido hermano se deslindó por su visita a los bebes.
Suspirando profundamente solicito tener todo listo. Si Ted pretende que me esclavice hoy, en el cumpleaños de Isis en una maldita oficina, está equivocado.
—Encárgate de la seguridad y ya sabes que esto es bajo extrema confidencialidad. Ni siquiera mi hermano debe saberlo. —Le hago entrega del sobre con los documentos.
—No se preocupe — lo toma sin despegar la mirada del camino por donde conduce—, ya tengo listo el informe que solicitó. Se lo haré entrega esta misma noche.
Niego volviendo la vista a las calles de Portland.
—Mañana, Lucas. Hoy quiero centrarme en el cumpleaños de Isis. —Miro mi reloj. —Llévame a la empresa, necesito firmar algunos documentos y luego a mi apartamento.
Estoy ansioso por ver a la jodida castaña que no sale de mis pensamientos.
Soy un hombre desesperado con una única meta: follarme a quien mañana será oficialmente mi mujer.
Cierro los ojos recargando mi cabeza en el cabezal del auto y disfruto la visión de futuro que viene a mi mente, una donde esa pequeña y deliciosa castaña será completamente mía.
Se que siente temor por su decisión, pero en el fondo lo disfruta. La sentí estremecerse en aprobación mientras se entregaba a mí y le susurraba que sería mi esposa. ¡Y que me jodan! Tuve la mejor corrida del maldito mundo al decirlo. No solamente ella disfruta nuestro futuro estatus, yo lo hago el triple.
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Christopher Grey #5 (Saga sombras, Grey)
FanfictionTercer libro de los hermanos Grey en La Sombra de mi Ángel.