Mal día

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Cuando la alarma sonó, Taehyung se levantó con cautela, despacio caminó por el pasillo hasta llegar a la habitación de Jimin observando el panorama de dos cuerpos abrazados, con ropa y sin olor a fluidos corporales ni feromonas asfixiantes en el ambiente, solo transmitían paz.

—Parece que se llevan mejor de lo que esperaba, supongo que tendré sobrinos pronto.—susurró saliendo de ahí, y cerrando la puerta que encontró abierta.

El timbre sonó y se apresuró en ir para evitar despertar a los dos bultos.

—¿Quién es?—preguntó y una mujer contestó, animada.

—Daeun, ábreme por favor.—pidió y el castaño quitó los seguros de la puerta.—Hace mucho tiempo que no te veía, bonito.—dijo observando al más alto quien la olfateó antes de darle un abrazo.

—Pensé que te habías muerto o algo parecido. Recuerdo que Jimin me contó que viniste a Seúl mucho antes que él, pero jamás me contactaste, solo a él.—contestó Taehyung.

—Bueno, nunca fui muy buena en esto de ser sociable.

Caminaron hasta la sala donde ella se sentó con un cansancio notable.

—Parece que alguien no durmió.

—Le has pegado al gordo.—sonrió estirando sus extremidades en el sofá, pero algo captó su atención.—Huele a alfa. ¿Metiste a casa a alguien sin el permiso de tu hermano?—cuestionó y el castaño sonrió con nerviosismo.

¿Jimin estaría de acuerdo en que su amiga se entere de su romance secreto con un enemigo mortal?

—¿Estás loca? Jamás lo haría, yo no estoy disponible hasta que mi vida profesional sea un éxito.—respondió yendo a la cocina.—¿Jimin te dijo que vinieras?—Ella asintió.

—No cambies el tema, va a enojarse muchísimo y es mejor que lo saques ahora o cuando despierte lo notará y lo matará.—advirtió caminando hacia el pasillo.

—No, espera. ¿A dónde vas? Debes sentarte, yo iré a despertarlo.

—Iré a entretenerlo mientras tu sucio acompañante se escapa con la cola entre las patas, odio el olor a alfa, es asqueroso.—

Definitivamente, lo odiaba, pero odiaría más lo que vería en aquella habitación.

—¡A Jimin le gusta dormir desnudo!—exclamó el mayor buscando una manera de detenerla.—¡Seguramente estará muy molesto si lo ves de esa forma!

—¡Sorpresa! Ya lo he visto desnudo unas cuantas veces en situaciones bastante comprometedoras con polvos de paso.

Forcejear en la puerta se había puesto de moda, los dos lucharon en silencio hasta que nuevamente, la puerta se abrió dejando a Daeun con la boca abierta, el olor a alfa era mucho más intenso y el intruso abrazaba a su amigo como si tratara de protegerlo de ella.

—¿Quién demonios eres?—preguntó Jungkook escondiendo a Jimin entre las sábanas, pegándolo a su pecho mientras el mayor aún dormía.

—¿Quién demonios eres tú? Perro sarnoso, abominación de la naturaleza.—contestó ella con el rostro intimidante y los ojos en color lavanda, lista para partir su cuerpo en los pedazos que fueran necesarios.—¡Aléjate de él! ¿Qué mierda le hiciste?—preguntó observando al pelinegro dormir tan bien con todo el alboroto, que pensó que se había desmayado.

—Daeun, cálmate. No es lo que piensas, relájate o me voy a asfixiar.—dijo Taehyung algo mareado con la mezcla de olores y su instinto pidiéndole escapar del peligro.

—¡No! ¡No me voy a calmar, este animal le hizo algo malo a Jimin!

—¡Eres tú quien quiere aprovecharse de su sueño para atacarlo!

Luxure ΩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora