Justo como su esposo lo había dicho, una habitación fue ambientada para convertirse en una especie de consultorio.
—Por favor, alteza. Acuéstese en la camilla para poder hacerle el ultrasonido de manera correcta.—pidió el doctor esperando que este lo hiciera.
El gel helado en su vientre y los latidos que se escuchaban con fuerza terminaron por hacerle entender que realmente estaba pasando aquello que jamás pensó que sucedería.
Tenia una vida en su vientre y se convertiría en padre en todo sentido. Él, quien odió a cada alfa del planeta y aprendio a convivir con la mayoria de ellos por obligación, se había sometido y lo disfrutó hasta el punto de quedar preñado del cachorro de su enemigo natural.
Un alfa dominante.
—En realidad, altezas, no es correcto decir que el feto está bien. Lo mejor sería hablar en plural, ellos se encuentran bien, son dos cachorros.—explicó el médico levantándose de la silla donde había estado sentado anteriormente.
—¿Qué?—preguntó Jimin quitando el aparato de su vientre.—Eso no es posible, yo solo tengo uno, usted me dijo eso.
El hombre, un poco aturdido por las palabras del rubio, comprendió que se encontraba sorprendido y decidió dirigirse al otro padre, quien, para su pena, estaba en una peor situación.
—Yo le dije que se encontraba en cinta, no que era solo un cachorro, lamento que haya malinterpretado mis palabras; sin embargo, es un gran reto para ustedes, como padres; ya que, no es común que un Luxure Ω pueda concebir a dos cachorros.—explicó caminando hacia el sofá para sentarse en un lugar más cómodo—Puede deberse la enorme tasa de fertilidad que presentan.
—¿Fertilidad?—preguntó Jungkook, confundido.—Desde que nuestra relación comenzó, hemos tenido encuentros sexuales, en su mayoría, sin protección. No creo que seamos tan fértiles como cree, de lo contrario ya tendríamos, por lo menos, cuatro hijos.—refutó acercándose al mayor.
El doctor lo pensó un momento analizando hipótesis.
—¿Ha tenido tenido abortos espontaneos o algun sangrado irregular?—preguntó este dirigiéndose a Jimin y el rubio negó de inmediato.—Entonces, esperemos que sus dos cachorros no tengan complicaciones durante el tiempo en el que se mantenga en gestación.
El hombre se fue dejándolos en absoluto silencio.
—¿Podemos quedarnos con solo uno?
—¿Cómo piensas sacarte un cachorro, amor?—dijo el menor sin exaltarse por el comentario de su esposo.
—Ya sé que es imposible, pero no pensé que tus espermatozoides fueran tan activos como para fecundarme dos putas veces al mismo tiempo.—respondió Jimin caminando de un lado a otro mientras llevaba su cabello hacia atrás.
—Entiendo tu punto, pero tampoco es mi culpa. Después de esto me voy a esterilizar o el enorme comedor quedará pequeño en unos años.—bromeó tomando al rubio en brazos.—¿Te puedes imaginar lo complicado que sería si te embarazo de nuevo y la suerte nos premia con dos más? Cuatro hijos en un pestañear, no te miento, me emocionaría tener una familia grande, pero no saldrán de mi cuerpo y con los dos cachorros que me darás, me basta y me sobra.—soltó sonriendo de oreja a oreja.
—No hay manera de que yo vuelva a parir después de estos dos y creo que con ellos te va a bastar porque los niños son llorones y fastidiosos. Vas a desear haberte puesto condón en aquella ocasión porque aún no nacen y ya lo estoy haciendo también.—confesó observando el rostro preocupado de su pareja.
—Si no quieres tenerlos, estamos a tiempo, no quiero obligarte a tener hijos, lo sabes.
—En primer lugar, a estos dos los desee demasiado durante un gran tiempo. Tal vez deseaba solo uno, pero llegaron en paquete y siendo sincero, son un regalo para mi cuerpo. Serán un solo dolor que no volveré a sufrir porque no pienso ser una gallina ponedora.—un gesto del menor y su sonrisa divertida hicieron que los destellos de alegría tomaran como suyo el ambiente.—¿Estás riéndote de mí?
—Solo soy feliz porque hace años pensé jamás habría la posibilidad de un nosotros y hoy estamos hablando de nuestros hijos en tu vientre.—respondió acariciando el abdomen plano de su pareja con emoción hasta que la puerta se abrió dejando entrar a una visita no esperada.
—¡Hijo! Me dijeron que un doctor vino a revisarte y temí por tu salud. ¿Te sientes mal?—preguntó el señor Park esperando una respuesta del mencionado hasta que tomó en cuenta el panorama y finalmente la palma de Jungkook acariciando el vientre de su hijo.—Tú...él...padres.
Ninguno de los dos sabía que decir, la noticia se había sabido demasiado rápido tomando en cuenta que justamente estaban intentando no contarle a aquel hombre, pero como se lo dijo a Jungkook, Jimin no iba a negárselo si lo descubría.
—Si, supongo que sucedió y decidimos que lo vamos a tener.
Jungkook notó que no habló de más y tampoco quiso corregirlo.
—¿Es esto lo que quieres o él te está obligando a darle un hijo?—preguntó el hombre adoptando una postura retadora.
Jimin estaba cansado de los constantes comentarios inquisidores de su padre. Se había convertido en un omega a su vista y no dudaba que con la noticia lo sería mucho más, pero no podía seguir arrastrando su ego para evitar discusiones.
—¿Quién crees que soy?—replicó, indignado.—Entiendo que no me conozcas los suficiente porque no has estado a mi lado por muchos años, pero te daré un dato importante sobre mí, padre. Nadie me puede obligar a hacer su voluntad porque la mía está hasta sobre la de mi marido, el futuro rey de este país.—sentenció acercándose a él.—Quiero que te quede claro que el hombre que ves tras de mí me ha complacido en cada maldito capricho que tuve y te puedo asegurar que sin importar nuestro lazo, yo jamás habría aceptado cualquier tipo de relación con él sabiendo que mi libertad sería arrebatada de mis manos. He decidido tener a este cachorro y no hay nadie que pueda hacerme cambiar de opinión.
—No tienes que tratarme de esa manera, solo estoy buscando que seas feliz.—respondió el mayor mostrando lo herido que se sentía por las palabras de su hijo.
—Si me quieres ver feliz, solo respeta mi vida y mis decisiones.
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Luxure Ω
Hayran KurguLos alfa han gobernado por siglos a la gran Pangea en la cima de las especies como la más poderosa. Betas u omegas nunca pudieron enfrentarse a su evidente supremacía en todos los ámbitos. Si bien es cierto, existía una denominación de omega que pod...