El guión de la película era entretenido, pero para Jungkook, el cuello de Jimin lo era mucho más. Le costó un par de golpes y una patada el lograr que tuviese la confianza suficiente para mostrarle una de las partes más sensibles de su cuerpo y no desaprovechó ninguna de las ocasiones que se le presentaban para dejar besos húmedos en toda su piel.
—Yo si quiero saber que le sucede a la protagonista; así que, contrólate. Además, Taehyung vive aquí, no es prudente que llenes cada rincón con tu olor o se sentirá incómodo.—comentó el mayor, observando la pantalla del televisor.
Jungkook, quien seguía en su labor, no se preocupaba más que de seguir probando su piel.
—Vamos a casa.—susurró haciendo que Jimin tuviese en cuenta cada palabra que rebotaba en su piel.—Quiero morder tus muslos, te juro que muero por dejar marcas en tu piel.
—¿Llamarás a tu chófer?—preguntó aceptando con ello la propuesta de su, ahora, novio.
—Dame un segundo, quiero besarte justo aquí.—murmuró dejándole un beso en los labios.—¿Has visto mi teléfono?
—Está en la cama. Trae el mío también, está cargando sobre la cómoda.
—Trae tus cosas, no seas perezoso.
—¿Te pedí tu opinión o te ordené que lo hicieras?
—¿También quieres el cargador?
—No, déjalo. Cuando llegue el chófer lo traeré, tengo algunas cosas más que llevar.
Veinte minutos después, bajaron del edificio con una maleta de cosas de Jimin que Jungkook tuvo que cargar hasta el auto.
Al llegar al palacio, se les recibió con la cena lista aún siendo las 10 p.m.
—¿Qué los hizo tardar tanto?—preguntó el rey Mado, quien había tenido que aguantar las ganas de comer para cenar con toda su familia.
—Jimin y yo discutimos en la mañana, yo vine a buscarlo pensando que estaba aquí, pero no lo encontré y tuve que ir a su departamento. Entre conversaciones serias y reconciliaciones, se nos fue la tarde. Además, tenía algunas cosas que traer, perdón.—se disculpó su hijo sin dejar de tomar la mano de su novio.
—¿Qué le hiciste para que se enojara tanto?—Su madre lo atacó de inmediato.
—Fue mi culpa totalmente, al parecer tu hijo se está convirtiendo en un alfa deficiente.—Jungkook tenía un comportamiento diferente frente a todos y así Jimin cometiera un error, siempre era él quien lo afrontaba.
Hasta ahora lograba darse cuenta realmente de la razón por la que lo hacía, Jungkook no quería que nadie cuestionara si era o no merecedor de estar con el hijo del rey. Lo protegía de todas las bocas del castillo y aunque su relación aún fuera secreta, seguramente seguirá haciendo lo mismo al hacerlo público.
No había nadie en ese palacio que tuviera la libertad de levantar falsos o iniciar habladurías sobre él y todo era gracias a Jungkook.
Su temperamento era un poco difícil y serio fuera de su habitación, cumplía con lo que se pedía, regañaba de vez en cuando a la servidumbre si es que no hacían su debido trabajo, saludaba a todos con simpatía, pero no había ninguna persona le tuviera suficiente confianza y pasara de su autoridad, más que sus dos amigos, NamJoon y Yoongi. Aún así, el guardia de Jungkook era una persona completamente dedicada a su trabajo.
Jimin llegó a escuchar de parte de la servidumbre, en una ocasión, que lo apodaban el príncipe cascarrabias y deseaban que su majestad tuviese vitalidad infinita.
Una faceta que no tenía cabida dentro de su habitación, donde Jimin era el malhumorado.
Si los trabajadores del palacio supieran que el consorte del futuro rey sería mucho peor, le pondrían veneno en los alimentos.
—Majestad, eso no es cierto. Ha sido culpa mía también, tengo que aceptar que el príncipe no ha sido totalmente responsable de nuestros problemas, pero hemos prometido trabajar en ello para poder continuar con el compromiso sin inconvenientes.—En ocasiones era necesitado reconocer su culpa.
—¡Eso me parece bien! Deben ser un equipo, comuniquense, hablen, encierrense en su habitación si es posible y no salgan hasta que resuelvan sus problemas.
—En una ocasion el rey y yo nos encerramos por toda una semana hasta encontrar una solución viable.—contó la reina antes de meter un bocado de arroz a su boca. Jimin y Jungkook la observaron masticar lentamente hasta que terminó, pasó sus alimentos y volvió a hablar.—Casi nos divorciamos, fue porque nos acumulamos de problemas y no hablábamos de ello hasta que explotamos. Es por eso que es mejor conversar por cada incomodidad, así crean que es algo minúsculo.
Las charlas con los padres de Jungkook siempre eran enriquecedoras, al inicio pensaba que no podría llevarse bien con ellos por la frialdad de sus miradas, pero solo aparentaban rigidez.
Eran personas cálidas y amables que lo hacían sentir apreciado y valioso.
—Hijo, quiero que mañana salgamos de compras. Necesito que me acompañes a una reunión en un restaurante, ninguna de mis amistades cree que tengo yerno.
—¿Me lo dice a mi?—preguntó incrédulo al escucharla llamarlo hijo.
—Si. ¿Tienes algo que hacer en la mañana? Debemos comprar algo bonito que te haga sentir cómodo para asistir al almuerzo al que hemos sido invitados, sin alfas.—recalcó ella observando a su hijo, quien se veía impaciente por negarse a dejarlo ir.
—Jimin está indispuesto.—mintió.
—No lo estoy, estaría encantado de ir con usted. ¿Cree que sea prudente? No quiero causar una mala impresión frente a sus amistades, majestad.
—Confía en mi, cariño. Yo haré todo, tú solo debes corroborar que te casarás con mi hijo y comer con tranquilidad.
—Jimin y yo no estamos preparados para estar lejos durante tanto tiempo.—insistió el menor de todos.
—¿Ansiedad por separación? Ya lo he vivido, no vas a morir, deja que tu madre se lleve a Jimin con ella y tú vendrás conmigo porque debemos resolver unos asuntos de estado. Te espero a las 8 a.m. en mi despacho.—ordenó el rey cerrando el tema, pero un alfa caprichoso es bastante complicado.
—No tenemos un lazo o una marca. ¿Qué tal si Jimin me necesita? Todo el día sin vernos es demasiado, deben entender que recién estamos construyendo nuestra relación.
—Estar todo el tiempo cerca del otro no les permite tener espacio personal, solo les crea dependencia emocional. Comprende que muchos de sus problemas pueden deberse a eso. Está bien que pasen el día lejos del otro, así piensan en lo que pueden perder si deciden tirarlo todo a la basura y Jimin puede cuidarse mejor que tú. Deja que haga amistades, de todas formas tendrán guardias a su lado.—sentenció el rey Mado.
Nada pudo hacer para lograr que cambiaran se opinión, por lo menos tendría la noche para mantenerse cerca.
![](https://img.wattpad.com/cover/321565888-288-k830271.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Luxure Ω
FanfictionLos alfa han gobernado por siglos a la gran Pangea en la cima de las especies como la más poderosa. Betas u omegas nunca pudieron enfrentarse a su evidente supremacía en todos los ámbitos. Si bien es cierto, existía una denominación de omega que pod...