Discusión

1K 170 34
                                    

El hombre se marchó unos minutos después dejando su número por si Jimin deseaba contactarlo.

Todo era bastante confuso, pensó que al saber la verdad, su corazón descansaría, pero fue completamente diferente. No sabía qué hacer o qué decir, no tenía idea de cómo reacciona ante la cruda realidad.

—No tienes que saber lo que sientes ahora ni darle una respuesta. Solo descansa, estás demasiado estresado, Jimin.—dijo Jungkook acariciando su cabello mientras se apoyaba sen su pecho.

—Es difícil encontrar paz, no solo conocí hoy a mi padre, sino también corroboré el sufrimiento de mamá y pensar que mi concepción hizo que ella tuviera ese final, me duele, me siento tan mal.—mencionó con voz débil abrazándose a su pareja.

—No es justo lo que estás haciendo contigo, ningún hijo tiene la potestad de decidir sobre su nacimiento. No puedes cambiar el destino de tus padres y no debes intentar solucionar la vida de ese hombre tampoco.—dijo buscando la mirada del mayor.—He visto lástima en tus ojos y si no fuese porque demoró más de veintiocho años en dar contigo, entonces tal vez, tendría todo lo que merece como padre del futuro rey consorte de esta nación pero no puedo creerle demasiado y caer en suposiciones. Quieras o no, investigaré su pasado, no habrá nada que yo no sepa de él.—sentenció mostrándole una mirada lo suficientemente seria como para que Jimin evitara interferir en su decisión.

—¿Puedo verlo otra vez?—preguntó con los ojos cerrados.

—No puedo detenerte, pero si puedo poner límites hasta que tenga certeza de que es inofensivo. Lo verás aquí, en palacio, en el mismo salón y con tu guardia personal dentro de la habitación. No quiero que me informe que le has ordenado salir porque el señor Park tendrá prohibida la entrada de ahí en adelante y no quiero sonar como un padre, pero no confío en él y aunque puedas defenderte, mi deber no solo es amarte, sino también protegerte.—terminó acariciando su espalda baja.

Jimin sonrió fascinado por la exquisita sensación de tener a alguien que no dudaría un segundo en mantenerlo a salvo de cualquier mal.

El que siempre fue protector, esta siendo protegido.

—Dime que me amas, necesito decírtelo también, pero no quiero ser el primero en hacerlo.—comentó el rubio haciendo reír a su pareja.

—Te amo, Jimin.

—Yo también te amo, Jungkook.

Taehyung y Hoseok se enteraron de la llegada del padre de Jimin y, justo como Jungkook, decidieron desconfiar de él.

Iban a menudo al palacio para visitarlo dándole un respiro de paz al menor, quien se había mantenido ocupado con su trabajo y necesitaba que alguien se mantuviese pendiente de Jimin.

—Te puedo creer que se parecen. Tu marido ya hizo las pruebas de ADN y si es tu padre; ha investigado todo sobre él y su historia concuerda con lo que hay en los registros, pero aun así, me molesta que no haya estado para ti cuando eras pequeño.—comentó Taehyung, en una de sus visitas. Los dos conversaban sentados en la cama de Jimin mientras comían unos cuantos postres que solicitaron.

—¿Mi marido?—cuestionó el rubio.

—No se le puede llamar diferente, todavía no están casados, pero viven como si lo estuvieran y ya cuentas con una marca, es tu marido, Jimin.—explicó metiéndose una galleta de chocolate a la boca.

—¿Lo crees? Nos casaremos en dos semanas y he estado estado nervioso. Además, sabes que me hicieron el traje a la medida hace más de medio año, hace un mes me quedaba, pero he comido por estrés últimamente y tengo miedo de que no me cierre el pantalón. Dios, sería demasiado vergonzoso, Jungkook contrató al diseñador que a mi se me antojó para hacerlo y no poder usarlo, sería bastante doloroso.

—Los diseñadores no hacen solo una pieza con una talla, regularmente hacen dos a tres por si a la primera no puede usarse y las tallas varían. Puedo apostar que él tiene piezas de contingencia, es más, deberíamos llamarlo ahora y preguntarle para que te sientas más tranquilo.

El turno de Hoseok para cuidar de Jimin llegó unos días después, el mayor seguía indignado porque nadie tomó su opinión como algo de importancia al decidir comprometerse, aunque hayan pasado casi dos años de aquello.

—No puedes estar enojado a una semana y media de mi boda, te he dicho que no eres mi padre, Jungkook no tenía que pedirte mi mano.—soltó el menor, revisando los zapatos que usaría para su boda.

—Si puedo estarlo, no pensé que llegarían a casarse. La marca me dejó sorprendido, pero una boda es como un contrato. Estamos a tiempo para huir del país, Minie, eres libre aún.—comentó Hoseok intentando convencerlo.

—Una boda no es mortal, una marca si lo es y solo tienes que ver esto para saber que tus planes se irán al tacho.—replicó mostrando su cuello.—Además, no quiero irme. Se que va a sonar contradictorio a mi personalidad antes de conocer a Jungkook, pero quiero casarme con él y tus ideas no van a acabar con todo lo que he planeado, quiero mantenerme cerca al imbécil de mi prometido y celarlo hasta que su muerte nos separe.

—Bastante tétrico, tengo que aceptarlo. ¿Cómo sabes que él morirá primero?—preguntó Hoseok.

—Si se atreve a mirar a otro, ten por seguro que morirá primero, pero si no lo hace, entonces que la luna le de una vida larga y prospera.

El día de la boda se iba acercando, el padre de Taehyung y padre adoptivo de Jimin llegó una semana antes de la boda y fue presentado a la familia real como tal, haciendo que el señor Park expresara su descontento con la situación.

—Tu padre soy yo, por lo menos debiste presentarme ante los reyes, pero a ese hombre que no comparte ningún vínculo sanguíneo contigo, le has nombrado tu padre frente a todos ellos.

—Me estás pidiendo algo que yo no puedo darte aun, mi cariño no es algo que ganarás en un par de meses y entiendo que no fue culpa tuya lo sucedido, pero la mía tampoco, él me ha cuidado bastante bien en estos años y estoy infinitamente agradecido por todo lo que me ha dado.

—Solo te pido que me presentes como lo que soy.

—Dame tiempo.

—¿Cuánto?

—El que sea necesario para que Jimin decida confiar en usted. ¿No es así como lo mencionó en la primera ocasión? Dijo que lo esperaría y se conformaba con solo ser espectador, respete su palabra o tendré que prohibirle la entrada al palacio.—soltó Jungkook cuando entró q la sala donde regularmente se veía con su padre sintiendo la tensión e incomodidad por parte de su pareja.

A pesar de estar frente al príncipe heredero al trono, el señor Park no se amilanó ante su imponente presencia.

—Alteza, puede prohibirme la entrada al palacio si lo cree conveniente, pero él es mi hijo y así lleve una marca suya en el cuello, no tiene derecho a evitar que podamos vernos fuera de aquí.—le retó acercándose lentamente.

—¿Cree que no puedo? ¿Con qué autoridad puede hablar un hombre que demoró casi tres décadas en dar con el paradero de su hijo? Peor aún, lo encontró de casualidad.

Jimin caminó hacia los dos interponiéndose en su duelo de miradas.

—Yo viví un infierno que usted, siendo parte de la realeza, jamás vivió. Busqué mucha ayuda, pero todas me fueron negadas porque en esta, nación de la que se hará cargo en un futuro, la justicia cobra y bastante.

—¿¡Qué demonios dice?! ¿Está tratando de culparme por no ser capaz de proteger a su familia? ¿Piensa que soy responsable también de cada corrupto en este país? Mi padre ha luchado eliminar aquella lacra, no tiene idea de lo que habla.—respondió el menor con indignación ante las palabras del padre de su pareja.—Fuera de aquí, si yo no autorizo su entrada, usted no tendrá permitido verlo. ¡Guardias!—gritó haciendo que un par de hombres llegaran de inmediato.—Acompañen al señor a la salida.

—Piensa bien si te quieres casar con esta clase de hombre, Jimin.—murmuró su padre antes de irse despidiendose con un beso en la mejilla.

Luxure ΩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora