Myung Dae

984 192 16
                                    

Leer guía y aclaraciones (el apartado 3), en mi perfil.


—¿Quién eres y por qu...— el hombre mayor no terminó su pregunta al ver los ojos de Daeun.

—No podemos contra ella sin hacer un desastre, ellos pueden ayudarnos, solo colaboremos con lo que nos pidan.—suplicó con el rostro afligido, si el rey se enteraba de que había sido él quien los dejó entrar, estaría en problemas, pero ya no le importaba con tal de evitar una guerra sin sentido alguno.

El mayor accedió a regañadientes acomodando su chaqueta para ir al enorme portón de rejas de metal y dejar que aquella mujer se acercara ellos.

JiYoo observaba a Jimin, no lo perdía de vista, pero tampoco se acercaba a él, sabía que eran iguales y no entendía qué hacía en ese lugar.

—¿Qué es lo que quieres, mujer?—preguntó el jefe del cuarto militar mientras con una mano hacía que todos sus subordinados ingresaran y rodearán el patio por completo.

—Quiero que el Rey me pida perdón de rodillas, quiero que me devuelva los restos de mi hijo muerto y también quiero al que aún está vivo.

Las sospechas de Jimin eran correctas, no solo iba a reclamar por su hijo fallecido, también quería que Yoongi se fuera con ella y tenía razón, pero en su estado no era conveniente.

Su lobo se había conectado con ella, el color de sus ojos no cambiaba y se mantenía alerta ante cualquier movimiento. Si es que la habían perseguido en la frontera por representar una amenaza para los Luxure Ω, llevarse a Yoongi con ella sería condenarlo a la muerte porque no tendría la destreza evitarlos y tal vez terminaría siendo carnada para llegar a ella.

—¿Qué es todo este escándalo?—El rey hizo su aparición y las esperanzas de una solución pacífica se escaparon, tras él venían un par de guardias, Jungkook y el señor Min quien abrazaba a su hijo.

Sus ojos se conectaron inmediatamente, pero Jungkook no comprendía lo que él hacía ahí y mucho menos su amiga.

—Te dije que no permitieras que salieran.—susurró Jimin en el oído de NamJoon.

—Soy guardia del príncipe, no su padre. Él no me obedecería jamás.—contestó el aludido.

—¡Mamá! ¡Dime que Suho está contigo! ¡Están mintiendo todos!—exclamó el chico separándose de los brazos de su padre para correr hacia la mujer que extendió los suyos recibiéndolo, pero Jimin se interpuso en su camino tomándolo de la cintura.—¡¿Qué haces?!  Suéltame, debo verificar que se encuentra bien. Por favor, parece estar herida, maldita sea.—dijo intentando alejarse.—Jungkook, ayúdame a quitarme a este idiota de encima.

Jimin ignoró completamente el insulto de Yoongi intentando tomar paciencia del aire.

—Vuelve a tu lugar, ahora.—advirtió, pero se negó a escucharlo.—¿Alguien quiere llevarse a este chico de aquí?

—Yoongi, espera un momento.—suplicó su amigo tomando su mano y haciéndolo retroceder.

—¡Mamá!

—¡Mi hijo no les está haciendo daño! Él quiere venir conmigo.—soltó MiYoo intentando convencer al menor.

—Piensa en tu hijo, no lo pongas en peligro.—pidió Daeun acercándose a ella.—Él está bien, yo voy a protegerlo, te lo prometo.

—¡Es mentira! ¡Es mentira! ¡Es mentira!—sus gritos hicieron que muchos soldados tomaran sus armas en manos, por precaución.—¡Todos mienten! Las bestias a las que tu familia ha servido por décadas, Min SeoWoo, mataron a nuestro hijo, ese asqueroso torturó a tu sangre y seguramente el rey y su hijo piensan hacer lo mismo con Yoongi. ¡Me lo llevaré lejos de ustedes! ¡No van a hacerle daño y me devolverán el cuerpo de mi pequeño Suho o voy a matarlos a todos ustedes y en especial al hijo del rey.—dijo mirando directamente a Jeon Mado.

Luxure ΩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora