Luxure Ω

Contra

Tres guardias se acercaron junto con el personal de limpieza que había escuchado los gritos y finalmente, los pasos acelerados del príncipe se hicieron presentes en el pasillo.

—¿Qué está sucediendo?—preguntó esperando una explicación para la cantidad de feromonas que su esposo había desprendido, pero algo más llamó su atención.

—¡Alteza! Ayúdeme, este monstruo me atacó, mis manos, me ha roto los dedos de las manos.—dijo el hombre mayor al recuperar la conciencia.

—No recuerdo haberlo tocado, pero en cambio yo sí recuerdo que golpeó mi rostro por que no le parecía adecuada mi forma de vestir, señor.—se defendió Jimin, yendo hacia su esposo, quien no dudó en abrirle los brazos al ver su mejilla enrojecida.—Es cierto, hice que se rompiera un dedo de cada mano, pero fue en defensa propia, pensé que me arremetería contra mi y mi bebé.—volvió a decir acurrucándose en el pecho del menor, haciéndolo enfurecer contra el funcionario.

—¡¿Cómo se atreve a levantarle la mano al príncipe?! ¿Qué clase de alfa usa la fuerza para someter a los más débiles?—preguntó observando a las personas a su alrededor.—Mi esposo está en espera, usted pudo haber matado a la descendencia del rey Mado. A mi descendencia, a su futuro rey.

Horrorizados algunos sirvientes omegas, vieron al alfa intentando justificar sus acciones.

—¡Es mentira, yo no lo hice! Solo le llamé la atención.—volvió a decir entre jadeos y llantos de dolor.

—¿Se le olvida que hay cámaras?—soltó Jimin.—En mi estado no puedo defenderme más que con mis feromonas, estaba asustado, el doctor dijo que mi embarazo es delicado como el de cualquier Luxure Ω.

Jungkook tomó de la cintura a su esposo y ordenó a los guardias llevarse al funcionario al tópico antes de ser enviado con el jefe de la guardia.

—Tenga por seguro que en su puesto encontrará a alguien más cuando vuelva a su distrito.—fue lo último que le dijo antes de que desapareciera.

Jimin acaparó la atención de su esposo, quien de inmediato comenzó a revisarlo para tener la certeza de que se encontraba bien.

—¿Debería llamar al doctor?—preguntó acariciando su vientre.—Esto es mi culpa, jamás debí dejarte solo, de ahora en adelante tendrás compañía en todo momento, le diré a Nam que te cuide, seguramente te sentirás más cómodo con él.—afirmó, preocupado.

—Tranquilo, solo estaba exagerando. Es cierto que me golpeó, pero los bebés no corren peligro. Hice un esfuerzo por mantenerlos a salvo a pesar de expulsar mis feromonas sin cuidado. Lo que me preocupa es otra cosa.—dijo caminando con él hacia el pasillo.

Jungkook sabía lo que iba a decir y también tenía miedo.

—Ahora todos sabrán de tu embarazo y sobre este incidente. Muchos estarán de tu parte, pero algunos terminarán de convencerse de que eres una amenaza para el rey.—comentó luego de armarse de valor.—Deja todo en mis manos, no les pasará nada y prometo buscar una forma de aclarar por completo cualquier rumor malicioso sobre lo sucedido.

Como era de esperarse, al día siguiente la prensa tenía conocimiento de todo y la policía brindó datos sobre la denuncia que había puesto el príncipe en contra del funcionario de gobierno.

—Si su alteza se encuentra en espera, es común que haya mucho más resguardo a su alrededor. ¿Por qué nadie lo estaba acompañando?—preguntó una conductora en un programa matutino.

—Es lo que yo me pregunto, dejar que un alfa se acerque lo suficientemente como para lastimarlo, me parece irresponsable de parte de su esposo. Todos aquí sabemos que alguien en cinta necesita protección 24/7 y el hijo del rey no estuvo ahí cuando se le necesitó.—acotó su compañera.

—De todas formas, es un Luxure Ω. ¿No les parece una exageración el haberle roto un dedo de cada mano?—comentó un conductor invitado.

—Es lógico si lo piensas un poco, de esta manera sus manos no serían una amenaza para él y su cachorro. Sólo quienes hemos parido sabemos lo complicado que es un embarazo y la fuerte conexión con nuestros hijos. Cualquier desarreglo hormonal puede, inclusive, hacernos perder a nuestros hijos. Yo, apoyo al príncipe Jimin.—aseguró la mujer observando unas cuantas muecas del hombre frente a ella.

—No olvides que su naturaleza es agresiva y no tenemos idea de lo que sucedió realmente. ¿Sólo deberíamos creerle a la supuesta víctima? Creo que muchos televidentes, así como yo, estamos cansados de los abusos y excesos de los Luxure Ω que se excusan en que los alfa son la real amenaza y ellos solo defienden a los que no pueden hacerlo. ¡Por favor, abran los ojos! Desde el inicio sabíamos que el, ahora, príncipe, traería problemas para nuestra nación, no por nada es el primer y único Luxure Ω en la historia de la Gran Pangea que es parte de la familia real de un país.—insistió.—Su fuerza y habilidades los hacen seres inhumanos, ahora seguramente quieren apoderarse de la nación. Es muy extraño que teniendo tanta supremacía ninguno quisiera apoderarse del trono. Uno de ellos ya nos lo dejó claro, su nombre es Park Jimin y con este ataque solo nos ha dejado en claro dos cosas: Su alteza real, el principe Jungkook está dispuesto a hacer cualquier cosa por él, y la llegada de los Luxure Ω al trono, ya está asegurada. Se vienen tiempos difíciles para la nación.—terminó y la incomodidad en el set de grabación hizo que las conductoras lo pensaran dos veces antes de abrir la boca, hasta que una se animó a hacerlo.

—Creo que nuestro compañero tiene puntos de vista ligados a su vida personal con respecto al rechazo hacia los Luxure Ω.—comunicó para luego dirigirse hacia él.—Los alfa han sido reyes desde que esta Nación se fundó y nosotros como omegas jamás hemos dicho semejante barbaridad teniendo en cuenta que su fuerza también representa una amenaza para nuestra casta y muchos de ustedes la usan para sometenos, pero solo tienen miedo. No pueden soportar que existan seres superiores a ustedes, pero tampoco pueden hacer mucho para cambiar la realidad.—replicó ella y su compañera continuó.

—Estamos hablando de el hijo de nuestro futuro rey, el que está en el vientre de Park. Le pedimos un poco de respeto para la familia real, compañero.