Luxure Ω

Ardor

Este capítulo tiene contenido 🔞, leer bajo su responsabilidad.

—¿Hoba?—preguntó al teléfono, Jimin con la voz más dulce que tenía.

—¿Chim? ¿Cariño, estás bien? ¿Te han hecho algo, necesitas ayuda?—cuestionó el mayor con un toque de desesperación al escuchar la voz del contrario.

—Solo actúa lindo para que vuelvas a hacerle mimos, Hok. No deberías caer ante las súplicas de este manipulador, pero si podrías volver pronto.—comentó Taehyung tomando el teléfono de Jimin.

—No hables así de Jimin, él es muy dulce, no finge. Lo conocemos desde que nació, solo estás celoso de él y no deberías.—respondió Hoseok haciendo que Jimin riera por lo bajo.

—¡Te ha embrujado con sus encantos desde pequeño!—dramatizó el castaño.

—Bueno, fue suficiente. Hoba, ¿vienes pronto? Estoy solo con Taehyung y él siempre me está limitando, necesito que vengas, debo contarte algunas cosas bastante divertidas que hice en estos días.

—Chim, debo terminar una fecha más y será todo. Prometo pasar tiempo con ustedes cuando llegue. ¿Está bien?

Los dos se observaron y asistieron para luego decir un "sí" al mismo tiempo, recordando que Hoseok no podía observar lo que hacían.

La noche cayó y como era de esperarse, Jimin ya no se encontraba en casa, Taehyung le envió un mensaje buscando un poco de conciencia sobre sus actos futuros, pero claramente fue ignorado.

—Jimin, has vuelto.—saludó una omega alzando la mano para que este pudiera reconocerla. El lugar era un table dance que funcionaba también como discoteca donde cualquier persona con ganas de ver o tocar podría ir a pasar una noche con alguno de los y las scort's que trabajaran allí.

—Red, ese traje se ve fascinante en ti.—susurró acercándose a su oído y la mujer reaccionó de inmediato abrazando su cintura y acariciando su espalda.

—¿No te gustaría quitármelo? Precisamente hoy me preparé muy bien esperando tu llegada.—dijo, mostrando una sonrisa coqueta.

—¿Recién has tomado tu turno?

Ella asintió orgullosa.

—No he recibido a nadie en mi habitación todavía.—aseguró y el mayor volvió a acercarse para besar su cuello delicadamente.

—Las quiero a ti y a magenta en la habitación roja.—Inmediatamente ella saltó de la emoción yendo a buscar a su compañera que tomaba siempre el mismo turno que ella para volver a casa juntas, pero fue detenida inmediatamente por Jimin.—¿Plum está libre?—preguntó de inmediato.

—Él ha tomado su turno hace dos horas, debe haber atendido a un par de clientes, imagino. Si deseas puedo preguntarle.

Sin importar cuantos clientes llevará encima, jamás rechazaba al chico, era su pequeña adicción.

—No es necesario preguntar, solo dile que requiero sus servicios. Él sabrá deshacerse de los restos de fluidos que tenga en la piel, sabe lo que debe hacer.

La mujer se perdió entre la multitud de cuerpos, él se sentó en la barra y pidió un trago esperando a que los tres estuvieran listos.

Dos scort's más se acercaron, pero amablemente los rechazó.

—¿Hoy estás de buen humor?—habló el barman acercando la copa a Jimin.—¿Pasó algo en especial?

El contrario río.

—Solo fue un día productivo.—comentó recordando lo que le hizo a aquel alfa que encontró en el negocio de comida.—Me he dado cuenta de lo inservibles que pueden llegar a ser los alfas, quiero decir, lo sabía, pero cada día lo me convenzo un poco más de que no valen la pena.