Capítulo 22: " Convertire esta ciudad en un infierno"

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El auto que traslada a Daniel junto a los hermanos Parisi, termina estacionado a unos metros de una casa, la cual no tiene mucha pinta de ser habitada con regularidad. Es más, el barrio donde ésta se localiza da la impresión de no ser un lugar con amistosos vecinos.

Daniel, esta sentado en el lado del copiloto con la mirada fija en los hombres que atacaron a Lía, los cuales están afuera de la casa como si esperarán a alguien.

— Oye, Daniel– Habla Joel, desde el asiento de atrás. — esas personas en la clínica ¿sabes quienes son?

— Supongo que ustedes también— Habla Daniel sin quitar su mirada de esas dos personas.

— Hace mucho tiempo atrás eran muy fuertes— comenta Jack, recordando a la perfección la organización de Ethan y Ciaus. — Además, se dice que el jefe tiene la organización de ahora por obra de Clark.

- Así es...— contesta el joven hasta que ven cruzar una camioneta negra junto a su auto. La misma sigue de largo hasta apagar su motor frente a la casa.

Los tres están muy atentos a cada movimiento, viendo como de la camioneta bajan dos sujetos y entre ellos hay alguien conocido para Daniel. Ya que su tío le enseñó fotografías de Trevor, también de Zac y este último, es la persona que aparece en este cuadro llegando a los dos individuos que atacaron en la clínica.

— ¿¡No la tienen!?- La potente y enfadada voz de Zac llega a los oídos de Daniel, rompiendo el delgado hilo que sujetaba su pacífica personalidad hasta ahora. Nuevamente el objetivo era traer a Lía, ya nisiquiera les interesa el hecho de que su padre este muy cerca con tal de lograr su cometido.

Ciego de odio contra ellos, Daniel sale del vehículo y tan pronto como lo hace, los hermanos Parisi también, sin dudarlo siquiera. Tan acostumbrados a este ambiente y el desarrollo de estas escenas, Jack es el primero en efectuar un disparo directo a la pierna del sujeto que llegó con Zac y uno más en uno de los hombres que fueron por Lía, alterando todo el ambiente en un solo segundo.

Zac, no se queda atrás sacando su arma bruscamente ya que no esperaba encontrar algo así. Aunque en números de armas están iguales ya que el único que no está armado es Daniel pero sabiendo eso, fue a enfrentarlo.

— Tu eres el bastardo que está siguiendo a Lía— Habla Daniel, fríamente.

Zac, relaja su ceño fruncido dibujando una burlona sonrisa.
— ¿Te envío Ethan? Esto parece una reunión de pandilleros. Niño no te metas...— Antes de seguir hablando, una bala le roza el brazo tomándolo desprevenido.

— Deberias cuidar tu tonito— dice Jack riendo.

— No quiero matarte— aclara Daniel, — pero seré lo último que veas si vuelves a intentar acercarte a Lía..

— ¿Y tu quién te crees?— escupe Zac.

— Es un Dickson— Salta Joel haciendo que la expresión burlona de Zac, decaiga.

— Esta no es una pelea para ustedes, no tienen nada que ver.

— Quizás hace unos meses atrás no lo era, supongo— sigue Daniel, — pero en el momento que conocí a esa chica, también paso a ser mi pelea— Repone Daniel, seríamente. — al final, te dices a ti mismo líder de un gran grupo de matones pero aquí sólo vienes con un chofer y dos idiotas que no pudieron contra un chico de dieciocho años, desarmado— ahora es él quien sonríe provocandolo, — Tu solo eres un perro, así que envíale un mensaje a tu dueño. Aquella vez, cuando secuestro a Malia, Ethan quemó esa cabaña. Ahora si piensa tocar uno solo de los cabellos de Lía o siquiera atreverse a respirar su mismo aire, convertire esta ciudad en un infierno hasta encontrarlo y él se terminará quemando frente a mis ojos.

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