Capítulo 40: Con la sangre fría.

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Los medios se involucraron maliciosamente cuando se percataron de que la mansión Clark, tenía seguridad a su alrededor y peor aún, que Lía, estaba en la clínica. El día después del secuestro, no tuvo el valor para ser considerado como un momento para recuperar las fuerzas  ya que debían enfocarse en otras cosas, por ejemplo, levantarle el ánimo a Siara, fingir estar bien para Ciaus y Hunter, tranquilizar a Ethan que aún busca a Trevor, lo mismo paso con Galliart que no puede localizar a Abigail y la cabeza de Connor  está a mil por hora, sintiendo amenazas por todos los frentes y Daniel, está en el medio.

Las horas pasan y no hay noticias de Trevor Sherman, para los que no saben cual fue su final. De igual manera, Ethan sentía que su hija estaba más expuesta en la clínica así que hizo todo lo necesario para trasladar a Lía a la mansión, con los cuidados necesarios, todo antes de que el día termine.

Además, en la noche Scott, reunió a los ex pandilleros, los Hellish Volture, para tratar un tema en particular que involucra a su familia.

— Uno de los hombres que trabajaba con Trevor...— Habla Scott, sacando del bolsillo de su chaqueta una tarjeta de memoria, — tenía en su poder, un vídeo.

— ¿Video?— se precipita Ciaus, preocupado por el contenido ya que puede involucrar a Siara. Solo que, Connor se encargó de eso antes.

— Es un vídeo, donde el enfermo de Trevor, relata todo el pasado. Desde San Diego hasta Los Ángeles. Absolutamente todo lo que pasó, con el secuestro de Malia, Siara y...

— Hijo de puta- Ruge Ciaus, con la mandíbula tensa.

— ¿Quién lo vio?— Habla Derek.

— Sus hijos— afirma Scott, con la frente levemente fruncida y se anima a mirarlos pero todos están atónitos, ya que nadie dice nada más que mirarse entre ellos, confundidos porque sus hijos no les dijeron nada.
— Yo creo que, deberían dejar de lado ese tema ya que si lo vuelven a tocar, los chicos querrán disipar dudas y seguirá siendo doloroso para todos.

Ethan, se levanta de su lugar y comienza a caminar hacia el gran ventanal dispuesto en la sala donde se encuentran.

- Pienso lo mismo— Repone Krys.

— Vaya, Trevor se volvió un maldito enfermo— Comenta Dax, riendo sin humor, —  saben, yo creo que su desaparición, fue la muerte.

Ethan, sigue de espalda a ellos, escuchando todo.

— Ese chico— Agrega Declan, refiriéndose a Daniel,— está detrás de eso.

— Sea como sea, la organización de Leo, fue de gran ayuda— Dice Logan.

— Totalmente— Sigue Dereck, — aunque no pensaba que nos ayudaría.

— en vista de cómo son— Ríe Dax, —esos tipos son extraños. Connor, él es un loco— vuelve a reír.

— ¿y tu, de dónde lo conoces?— Salta Ciaus, con la frente fruncida.

— Bueno, solo escuché comentarios. No te olvides que me crié con ese tipos de cosas y me gusta saber de ello– le guiña un ojo, — y por eso lo sé.  La organización, del “niño de ojos azules”, yo creo que Connor, no tiene corazón. No le tiembla la mano, nisiquiera duda en lo que hace y por lo visto, él va a formar a su sobrino así, como su hermano lo hizo con él.

— Son peligrosos, en el lugar donde están– comenta Scott.

— a todo esto— Salta Krys, mirando a Ethan, — yo tengo curiosidad sobre cómo fue que decidiste dejar la organización en manos de Leo, Ethan.

Ethan, sigue en la misma posición, mirando a lo lejos sin poder tener un descanso completo de su estado metal.

—Leo...— Pronuncia firmemente, — El padre de Leo era un ruso y su madre era una británica. Ellos murieron cuando Connor apenas tenía un año, por esa razón Leo quedó a su cuidado. Yo conocí a Leo cuando fui a Rusia con mi padre— luego de que Alexander se llevará a las hermanas Davis a Los Ángeles, — él ya estaba involucrado en una organización, era muy pequeño y débil pero terminó uniéndose a nosotros luego de tratarlo un poco más.

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