Capítulo 38: "...son mi hogar"

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Ciaus, llega rápidamente a la mansión de los Clark y encuentra en el porche a Emily, esperándola totalmente ansiosa aunque ya había recibido la noticia de que Lía, está a salvo. Ethan no queria que nadie se moviera de la mansión sin tener noticias sobre Trevor, por eso aún, siguen allí.

- Ciaus...- Se precipita Emily, apenas lo ve, sin embargo, Ciaus la atrae a él abrazandola fuertemente para recuperar sus fuerzas en contacto con su esposa.

- Lía, está con su familia en la clínica. Sé que quieres ir pero nececito que sigas aquí, hasta que encuentren a esa basura.

Emily, lo duda y aún así, asiente con la cabeza hasta que escuchan que un vehículo ingresa a la propiedad. Solo personas de la familia tienen permitido el ingreso así que no se preocupan por un lado. Ya que los ánimos para Ciaus no son los mismos que los demás al ver a Hunter llegar a la mansión ya que esperaba hablar con su hija primero, a solas.

- Los medios no tardaron en hacer su maldita aparición- Gruñe Hunter, - pero Scott no dejará que se acerquen a la mansión.

- Perfecto- Salta Dereck, - aún no podemos dejar que los chicos salgan.

- Lo sé y estoy de acuerdo con eso- Hay un doble sentido en esas palabras, ya que para Hunter sigue siendo difícil aceptar lo que hizo su hermano aunque aún no sepa el duro final que estuvo en manos de Daniel.
- Iré a ver a Sofía- repone, tratando de no pensar en Trevor, - Lucía está muy inquieta pero tampoco quiero que mi esposa se exponga...

- Esto está siendo difícil para todos- afirma Emily, con el miedo de no saber por cuál lado atacará Trevor. Teniendo como referencia el odió hacia los hijos de Ethan y Malia, y lo más jóvenes a ellos, se enfocaron especialmente en protejerlos pero también asegurar el bienestar del resto, como ser esposas y de más familia.

- Pero ya encontraremos un final- asegura Dereck, con atención en la expresión seria de Ciaus.

Acto seguido, los cinco ingresan a la mansión captando las miradas de todos al instante ya que están expectantes a todo lo que sucede.

Ciaus, encuentra a Siara junto a Sofía y Zion, cuidandolos como siempre lo hace, como lo hizo desde que ellos nacieron. Su pequeña hija, tomó el papel de hermana mayor para todos y ¿hasta que punto?, para dejar de confiar en su familia.
No, Ciaus no puede tener ese pensamiento ya que detrás del demonio que perseguía a Siara, estaba Trevor.
Esto no se trata de confianza o desconfianza, sino de que Siara esta herida por culpa de una venganza donde ella es totalmente inocente.

Cuando Siara se encuentra con ese cuadro, su corazón comienza a latir más rápido. Las dos personas a las que llama padre y su madre están mirando hacia su dirección y uno de ellos sabe la verdad sobre Trevor como Christopher Mills.
Es el hermano de Hunter, es el tío de Sofía y cada vez que lo piensa encuentra más relaciones que la atormentan inevitablemente.
Apenas ve como ellos se acercan y su primera reacción es alejarse sin saber cómo reaccionar. Puede disimular frente a su hermano y Sofía, fingiendo atender una llamada en el despacho, sin embargo, apenas llega a ese lugar puede oír que detrás de ella alguien cierra la puerta.
Nisiquiera tiene que voltear para saber de quién se trata y tampoco tiene el valor para mirarlo a la cara.

- Pequeña...- pronuncia Ciaus, haciendo que pierda el poco control sobre sus emociones. - Mírame- pide Ciaus, con Siara de espalda a él y debe esperar unos minutos para conseguir que la joven se gire hacia él, dejando al descubierto esos ojos llenos de lágrimas, sin poder ocultar como se siente pero Ciaus, no está diferente a ella.

- Lo siento- Logra decir Siara, con la voz quebrada, - no sabía que era él...Yo solo...- ya no lo puede evitar y termina quebrándose, - Perdóname...por favor...- antes de seguir lastimandose de esta manera, Ciaus la atrapa entre sus brazos, como si fuera un refugio, lejos del daño que le causó Trevor.

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