Capítulo 68: "tu no me gustas"

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Como si esto fuera la tranquilidad  después de la tormenta, Lara está sentada junto a la ventana que lleva a la calle frente del gimnasio. Esta mirando la tormenta que se desata afuera, sin nadie caminando por allí, lo que también le asegura que nadie llegará al gimnasio con este tiempo.
Sus ojos aún siguen rojos y se siente muy cansada, como si sus párpados estuvieran pesados pero también siente una gran tranquilidad al respecto que no puede entender.
Tiene puesta sobre sus hombros un abrigo que no es suyo, sino que este pertenece a Malia y sentir el perfume de ella la hace sentir aún más en calma.

— ¿Cómo te sientes?— La voz de Malia, vuelve a captar su atención y la ve sonriendo nuevamente.
— No hay café aquí, no puedo prepararte nada caliente— Malia, se sienta frente a Lara, mirando a través de la ventana como lo había hecho la joven. — Que tormenta más inesperada. Se parece a ti — Comenta Malia, mirandola directamente a los ojos pero Lara, esquiva la mirada.

— ¿Qué quieres de mí?— Pregunta la joven, apoyando su cabeza contra la ventana.

— Lo dices como si te hubiera venido a amenazar— suelta una pequeña risa por lo bajo y termina con un suspiro.
— No tienes que decirme cómo te sientes porque yo veo que te has quitado un gran peso de encima y eso me da mucha felicidad. 

— Eres una buena persona— Suelta Lara, al cabo de unos minutos de silencio, — Tus hijos también lo son— confianza, — Ellos se tienen unos a los otros, así como Travis y yo. No puedo ser la hermana mayor que quieres.

— Yo creo que ya lo eres— apenas lo dice, Lara lleva su mirada extrañada hacia Malia quien tiene un semblante tan pacífico que pareciera que estuviera sonriendo.
— Ethan, está siguiendo tus pasos. Sabe que tu y Daniel, están contra los rusos. Bien podrías dejar que Daniel se ocupe pero tú sigues aquí, peleando , arriesgando  tu vida por aquellos que amenazaron, como a Ethan y tus hermanos.

Lara, permanece en silencio y es lo mismo que la delata.

- Ethan, no quiere ocupar el lugar de Marcos, tampoco quiere obligarte a que tengas el apellido Clark, pero si quiere protejer a su hija— hace especial énfasis en las últimas palabras, — Ethan, nunca fue un hombre que demuestre sus emociones pero yo lo conozco y puedo ver que está sufriendo por esto. Sufriendo porque estás de un lado que él evito a toda costa que estuviera lejos de sus hijos. Él, solo quiere protejerte.

— No es necesario— Agrega Lara, pero no hay una pizca de enojo o rechazo en sus palabras.

— ¿Aun no sabes la historia de lo que pasó?

— No quiero saberlo.

— Si Ethan, lo hubiera sabido antes, jamás te hubiera dejado.

— No se puede cambiar el pasado- Comenta Lara, — Así que, solo dejalo así— regresa su mirada hacia afuera.

— ¿No hay ninguna posibilidad de que te acerques?

Lara, vuelve a quedar en silencio y esto tiene valor para Malia ya que mientras no reciba una negación, aún tiene esperanzas.

— La tormenta ya paso— comenta Malia y poniéndose de pie se acerca a su bolso y de allí saca la prueba de ADN, dejándola junto a la joven.
— Lara, sea lo que sea que estés planeando, por favor no arriesgues tu vida. Perdería a Ethan con ello porque él no lo soportaría No tienes que colocarte al frente, ven con nosotros, aún tus hermanos no te conocen— Malia, posa su mano sobre el hombro de Lara, — Te estamos esperando— y con una sentida sonrisa, termina saliendo del gimnasio dejando sola a Lara en esa inmensidad de sus emociones encontradas.

Apenas, escucha que el auto se pone en marcha, Lara toma la prueba de ADN, rompe el sobre que la trae y se apresura en leer la confirmación de que es hija de Ethan Clark.

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