A través del Fuego

Capítulo 48: "El verdugo"

- ¿Mantuviste este lugar?- Habla Siara, recibiendo la taza de café por parte de Connor. Todo el lugar está impecable, como si nunca hubiera dejado de ser habitado por alguien.

- Te prometí regresar a este lugar- contesta Connor, sentándose a su lado.

Siara, disimula una sonrisa para no delatarse, - ¿Cómo lo hiciste? No estabas aquí...

- Compre el edificio- Anuncia el joven, como si fuera lo más natural.

- ¿Hiciste qué?- Salta Siara,
- ¿Todo por un simple pedido que te hice?

Connor, le sostiene la mirada, con una especial expresión en su rostro.
- Para mi no fue algo simple, sin importancia. Esas palabras me trajeron aquí, contigo- ahora sí, la sonrisa de Siara la delata vilmente.

Escapando de su penetrante mirada, Siara toma un sorbo del cafe con la mirada en el suelo.
- ¿Regresaste con Daniel?

Connor, tarda en contestar y esto llama la atención de Siara, así que regresa su atención a él y lo ve con una expresión distinta, serio, cargando una tristeza como un duelo.
- Mi sobrino...- habla el joven, -regreso a la cuidad pero no junto a mi.

- Pero... ustedes se fueron juntos. Es decir, tu y tú hermano se lo llevaron.

Connor, lleva su mirada a Siara, totalmente vacío.
- Nada fue como lo tenía pensado. Esa es la razón por la cual, me tomo cuatro años regresar.

Siara, deja de lado la taza de café, concentrándose exclusivamente en él.
- ¿Connor... qué sucedió?

- La historia, es bastante larga..- sonríe tristemente, -pasaron muchas cosas desde que Daniel piso Rusia y fueron cada uno de esos eventos que forgaron la personalidad de mi sobrino.

- ¿En qué sentido?

- "El villano que pierde su corazón, es aquel que se vuelve más fuerte"- Connor, recita las palabras que escucho tanto tiempo por boca de su hermano y no puede evitar sonreir sentidamente al recordarlo.
- Daniel, fue apadado "El verdugo" por la venganza que tomó contra los malditos que mataron a Leo, frente a sus ojos- confiesa Connor, con la mandíbula tensa, -ellos lo convirtieron en lo que es hoy...

Connor, aún tiene grabado en su memoria lo que sucedió esa lluviosa noche en Rusia. Solo se trataba de una cena, una tranquila salida entre padre e hijo pero la noticia de que Leo había regresado a Rusia, despertó el interés de uno de sus enemigos, movilizado por el punto débil de Leo, su único hijo.
De esta manera, cruel y despiadada, atacaron el restaurante donde estaban. Sin embargo, lo que sucedió puertas adentro del restaurante solo lo sabe Daniel ya que él fue el único que estaba con vida allí luego de que masacraron a los hombres de Leo y a él.
Para cuando Connor llegó al lugar, Daniel estaba sentado en el suelo, con el cuerpo sin vida de su padre pero aún así, la cabeza de Leo descansaba sobre el regazo de su hijo.
Connor, entro en shock por unos minutos ya que era su hermano el que estaba allí. Era algo poco creíble, ¿Cómo pudieron llegar a ellos? ¿por qué Leo, se entregó tan fácil? Pero lo que logra sacar a Connor de su desesperación y tristeza por su hermano, fue la expresión en el rostro de Daniel.
Esa es la imagen que Connor jamás logro borrar; sufriendo pero tragándose su dolor, sin derramar ni una sola lágrima pero con una mirada que lo delataba, Daniel tenía manchas de sangre en su camisa, señal de que había estado abrazando a Leo contra su pecho. Él sabía algo más, el "¿por qué?" Lo presenció todo pero hay una información, una palabra, algo que hizo cambiar a Daniel en cuestión de tan poco tiempo.
Connor, también recuerda la sensación más dura, de sentir el cuerpo frío de su hermano ya que,
sin decir ni una sola palabra, Daniel le entregó a Leo.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas pero no se permitió llorar y con esa cristalina y rota mirada, Daniel se puso de pie, recuperando fuerzas de donde podía.
"Adiós padre"
Fue todo lo que dijo antes de salir del lugar, sin darle tiempo a Connor a detenerlo.
Luego de eso, toda la noche, vistiendo la ropa con la sangre de su padre, fue a buscar a uno por uno a todos los involucrados en el asesinato de su padre, él daba las órdenes pero mató de la manera más cruel al hombre que apretó el gatillo contra Leo.
Aunque lo más doloroso fue el hecho de que Daniel, no fue capaz de volver a despedirse de Leo en su funeral.