A través del Fuego

Capitulo 77: "Ethan...

De Dixon, no se supo nada más, absolutamente nada ya que tuvo un destino que le servio como ejemplo a  los demás de que hay algunas personas más en la cuidad a la cual temer.
Todo fue tal cual el plan, Estevan no tiene intenciones de traicionar a Daniel y a la Lara ya que él también se ve muy beneficioso de todo ya que él es la cara más visible de la organización porqué Lara y Daniel siguen muertos para otros.

Los barrios bajos de la cuidad, los que más transitaba Lara antes, así como los clubes y las calles se volvieron cada vez más de ella, controlados por un poder que muchos desconocían pero aceptaban ya que mientras no se metan con ella, todo va bien.
Estevan, se ha quedado con los clubes de las organización que destrozó y Daniel, bueno, él es el líder en esta cúspide, manejando todo como lo hacía antes, sabiendo que ahora la organización es mucho más grande y tiene varios "ojos" espiando por toda la cuidad, así que sabe lo que pasa y lo que no, alrededor de las personas que quiere o mejor dicho, el mundo que gira alrededor de Lia.

Todo esto no fue nada fácil, ya que debían seguir ocultando lo más posible que estaban vivos y ni de por casualidad podían  toparse con su familia. Este último asunto fue el de lo más complicado ya que luego de que las noticias sobre el ataque a la organización rusa se expandieran, Ethan, sus amigos, Travis, Iván y Connor, merodeaban por todos los clubes nocturnos buscándolos. Aunque con estás acciones, Lara quedó al descubierto frente a los ojos de Daniel, quien observo esa sentida expresión en su rostro mientras que escondida estaba mirando a ese hombre parado en la puerta del club con la esperanza de verla y esa persona era Ethan.
Lo más extraordinario fue el hecho de que todos estaban juntos, Ethan y compañía junto a Travis e Iván y Connor, claro que para Lara el ver a Travis junto a Ethan, la movilizaba más aunque no pudo ocultar en esa mirada, esa expresión que veía a Ethan, con otros ojos.

Los sentimientos para Daniel, no fueron diferentes a la tristeza que tenía por no poder estar con Lia. Sabe y confía en los hermanos Parisi para su protección y aunque busca verla, solo lo hace por fotos y videos que le mandan de ella. Nada es suficiente, ya que lo único que desea es estar cerca de ella, poder besarla, tocarla y borrar esa expresión triste que lleva con ella ya que no ha visto ni la más mínima sonrisa en su rostro y eso, lo lastima aún más...

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Con la promesa de creer fielmente en que Daniel y Lara regresarían, los días fueron pasando, con ellos los meses. El gris y triste otoño acabo, el frío del invierno hizo de las suyas entristeciendo aún más el corazón de todos, la primavera y el verano no fueron distintos hasta que de nuevo comenzó el otoño, haciendo más grande la herida y la preocupación ya que se acercaba una fecha en especial aunque  las noticias sobre las peleas entre organizaciones ya eran escasas, lo que significaba un cierre o un reencuentro...

El 23 de septiembre, llegó por un camino largo y a pasos silenciosos, tocando en su recorrido ramas secas que lastimaban y sangraban. Era esa sensación que se hacía sentir en los corazones de todos que esperaban volver a ver a Daniel y a Lia.
Se cumplía un año del ataque de Dixon, de la explosión en la casa, del quiebre total y el comienzo de un dolor que parece nunca acabar. Para las personas ajenas al círculo más cercano de Daniel y Lara, hoy es aniversario de la muerte de ellos dos.

Es así que Lia, teniendo a los hermanos Parisi como escolta en toda su rutina, camina con un ramos de rosas rojas por el camino que más detesta, el cual pertenece al silencioso cementerio, lo odia porque le duele  más cuando se acerca a ese lugar, esa lápida que tiene el nombre de Daniel y otra de Lara.
Siente en su corazón que él no está allí, que este lugar no es donde debe estar pero para no levantar sospechas y ayudar con el plan que cree que tiene Daniel, decide venir aquí.

No puede negar que hacer esto le duele, le provoca un vacío en el medio del pecho, una terrible sensación de pánico de quedarse sola sin él.
Lo necesita tanto, quiere verlo y jamás, nunca aceptará que no tuvo razón en creer que Daniel está vivo.
Para cuándo deja el ramo de rosas, lágrimas rodan por su mejilla sin evitar poder llorar.