Lía, vuelve a tener control sobre si misma cuando el sujeto que la saco del bar y el mismo que la traslado en auto hasta sacarla prácticamente a rastras del vehículo, la deja libre en lo que parece ser la sala de una gran y lujosa mansión.
Tanta amplitud para un lugar que parece tan frío, docorado con colores oscuros, yendo desde sus diferentes tonos y hasta los cuadros colgados allí siguen ese mismo estilo. Hay una escalera que llega hacia la planta alta y parada donde esta puede ver algunas de las habitaciones antes de que las demás se pierdan en el pasillo.El sujeto que la trajo, le quitó su bolso y con ello su móvil, así que apenas logra ver un teléfono fijo en la sala, corre hacia él sin dudarlo un segundo.
Puede escuchar de fondo el ruido de vehículos que llegan a la mansión y hasta se filtran entre las cortinas la luces de los mismos, pero eso no le importa ahora ya que comienza a marcar el teléfono de su hermano.
— Rápido, contesta...— murmura Lía, para si misma escuchando el timbre de espera... uno... dos...tres...
— ¿Hola?— Contesta Galliart, sin saber quién llama.
— Ga...— la voz de Lia, se esfuma en el aire cuando nota que la puerta principal se abre e ingresa una particular persona.
Sin darce cuenta, termina cortando la llamada, estando tan impactada por esta presencia que nisiquiera sabe como reaccionar, asimilando que lo ve, que esto es verdad.
Lo recordaba alto pero su costestura física ha cambiado, si antes tenía la aparecía de un chico fuerte, ahora aún más. Además, los rizos que tenía antes, se transformaron en rebeldes ondas y el negro de sus cabellos hace contraste con el oscuro color de sus ojos.
Viste totalmente de negro, con una camisa cuya mangas están arremangadas hasta la mitad del brazo, dejando a la vista los tatuajes que ahora, son nuevos antes los ojos de Lía, incluso nota una especie de dragón negro bajando detrás de su oreja por su cuello. En fin, es una combinación entre lo elegante pero lo peligroso también, con esa fría expresión acompañandolo, con algún tipo de sentimientos oculto.Tanto tiempo sin pronunciar su nombre en voz alta, pero ahora, esto resulta tan natural, como si el tiempo no hubiera transcurrido desde la última vez que lo vio.
— Daniel...— Habla Lía y una sensación extraña le recorre el cuerpo, sin embargo, no logra leer ni por un instante su expresión. No es como lo hacía antes, ahora es mucho más cerrado.Los hermanos Parisi, están acompañando a Daniel, guardando una prudente distancia entre ellos aunque ninguno de los tres espera un reencuentro típico de las telenovelas románticas.
Daniel, apenas da un paso hacia Lía, cuando ella le gana en la carrera llegando antes a él, solo para acertarle una bofetada.
Por lo inestable emocionalmente que está, el golpe no termina lastimando a Daniel, es más, él nisiquiera se inmuta.Quisiera insultarlo, pero el nudo en su garganta no se lo permite, así que intenta un segundo golpe pero Daniel atrapa su muñeca y termina caminando, llevándola con él.
- ¡Dejame! ¡no quiero estar contigo!....¡Que me dejes...— los gritos de Lía, resuenan en toda la mansión pero aunque tratara de parar, Daniel no sé detiene y si ella no camina, caerá, así que es una lucha de los inútiles esfuerzos de Lía, contra la fuerza de Daniel hasta que termina llegando a una de las habitaciones de la planta baja.
En ese momento, Lía se percata de que él está enojado, cuando abre la puerta y la cierre abruptamente.El fuerte ruido de la puerta al cerrarse, deja a Lía sin palabras ya que ahora está actitud la asusta y termina retrocediendo varios pasos de Daniel.
Son muchas cosas pasando por la cabeza de Daniel y es la costumbre de actuar de una manera lo que lo hace reaccionar así, sin darce cuenta, hasta que a sus ojos llega la expresión asustada de Lía y esto lo hace calmarse.
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A través del Fuego
Storie d'amoreLa inocencia y la maldad o ¿es el angel y el demonio? El amor es confundido por el deseo pero lo más peligroso será salir de esa obsesiva venganza que destruirá todo a su pasó. Segunda parte de "A través de tus Ojos".