A través del Fuego

Capítulo 66: "El mundo es cruel pero igual te quiero"

La lluvia que estaba pronosticado, toma su protagonismo mucho tiempo antes de que la noche caiga y de esta manera obliga al sol a ocultarse antes, cubierto de nubes  grises en todo el cielo.
Para todos las personas que este clima las ha tomado de improviso, caminan apresuradamente, tratando de cubrirse con lo pueden hasta llegar a un lugar en específico. Las paradas de autobuses están llenas de personas que se refugian allí, sin embargo, los que cruzan a su lado nisiquiera se percatan del estado de la joven.

Del estado en el cual está Lara, caminando sin prisa, perdida en sus pensamientos, bajo la constante pero leve llovizna. Trae puesta la capucha de su abrigo, como si con eso fuera suficiente para no mojarse.

Ha estado caminando por mucho tiempo, desde que salió del Gimnasio H, amenazando a su hermano de que no la siguiera, aún así, como si fuera una tortura su mente la hace recordar, reviviendo una y otra vez las palabras de Travis...

***Tiempo atrás***

Guardando el dolor que aceptar esto frente a Lara le provoca, Travis apretando los puños, incapaz de verla a los ojos, confiesa...

— Es verdad- dice con una expresión cansada pero triste, — Ethan es tu padre biológico— dice al fin y cuando se atreve a volver su mirada a ella, la  ve totalmente en shock, tanto que lo asusta al punto de preocuparse por ella, como siempre lo hace.
Lara, no está respirando y tampoco demuestra ningún tipo de emoción.
— Lara...

— ¡¡No!!— Grita Lara, con todas sus fuerzas haciendo que Travis se quede en su lugar a pasos de ella.

Travis, regresa sus manos lentamente sin poder llegar a ella y abrazarla como quiere.
— No quería que esto fuera así...

— Mientes, ¡tu mientes!— sigue Lara, con los ojos llenos de lágrimas pero obligándose a no llorar ya que le es imposible mostrarse vulnerable frente a otros, aún frente a su hermano.
- ¡Mi padre es Marcos Himari y tu eres mi hermano, no hay nadie más!–esta esperando alguna palabra de Travis, algo que le afirme que lo que dijo es una mentira, pero esas palabras nunca llegan.
—¡¡Di que es mentira!!— Ruge Lara, dándole un empujón a Travis que apenas lo mueve y en ese momento el joven aprovecha y atrapa las manos de Lara y termina encerrandola entre sus brazos, en su sentido y fuerte abrazo.
— Lo siento mucho hermana, pero es la verdad- sigue Travis, refugiándose él también en esta acción, la cual siente que puede ser uno de sus últimos abrazos.
— Eres mi vida Lara, por favor no me odies...

Lara, vuelve a reaccionar y se le aleja de él, con los ojos completamente rojos.
— ¿Por qué no me lo dijiste antes?— Dice Lara, con la voz ronca, —De haberlo sabido, yo no hubiera venido aquí— confiesa la joven, — no te hubiera dejado nunca...— los dos guardan silencio por unos largos y dolorosos segundos hasta que Lara, toma su abrigo y comienza a caminar hacia la salida.
— No me sigas, quiero estar sola— declara Lara y termina saliendo del gimnasio...

***En la actualidad***

Los hermanos Himari, pasaron tantas cosas a lo largo de la vida, tantas historias que contar que eso es lo único que mantiene con vida a Lara, los recuerdos y saber que tiene a Travis a su lado.
No puede negar que le molestó el hecho de que Travis lo haya ocultado por el miedo de que ella se fuera, cuando Lara jamas haría algo así.

De repente, entre tantos recuerdos de su vida con Travis y Marcos, se le cruza la imagen de Ethan, la persona que tanto admiraba sin saber de quién se trataba en verdad.
De un pensamiento a otro, termina parando sus pasos sin ser conciente de ello cuando recuerda a Galliart y a Lía, cayendo en la cuenta que esos chicos son sus hermanos también.
La sonrisa inconfundible de Lía, es lo primero que recuerda del día que la vio en el club y de Galliart, esa viva  determinación en sus ojos.
Daniel Dickson y las historias que corren en torno a él por la chica que protegió, también la hacen pensar en esa relación, hasta que tan metida en sus pensamientos no se percata de que alguien pronuncia su nombre con mucha insistencia hasta que al último llamado reconoce esa voz y cuando apenas se da media vuelta ya encuentra parado frente a ella, mojandose pero con una fatal cara de preocupación a Iván.