A través del Fuego

Capítulo 61: "No me iré, te lo prometo"

Ciaus, sigue a Ethan hasta la parte trasera del depósito. Solo lo observa desde la puerta, viendo como comienza a hiperventilar, su respiración se le acelera cada segundo y comienza a tocarse el pecho como si tuviera algo allí, un nudo que no lo deja seguir, que no lo deja respirar.
Lo ve caminar unos metros en ese fatal estado y lo sigue. Ethan, termina sacándose la chaqueta que traía y arrojandola al suelo quedando solo con la camisa en el frío ambiente, hasta que se acerca a uno de los árboles dispuestos allí y en un impulso le da un fuerte golpe al tronco al punto de lastimarse sus nudillos. Claro que puede sentir ese dolor pero la presión que tiene en el pecho va más allá de eso así que para desahogarse sigue con un par de golpes más haciendo que sus puños se tiñan del color de su sangre hasta que Ciaus interviene.

— Ya basta— Habla Ciaus,  tratando de que pare pero a duras penas lo consigue. — ¡Ya basta!— ordena ahora con más firmeza pero encuentra esa particular expresión derrotada de Ethan, la que hace mucho no veía pero él más que nadie conoce por lo que está pasando Ethan, ya que a él también le ocultaron a Siara.
— De está manera no vas a solucionar nada.

— No pretendo eso— Habla Ethan, con la mandíbula tensa. — Estoy enojado conmigo— confiesa totalmente rendido.

— No lo sabías...

— Veinticuatro años, Ciaus. Veinticuatro años lejos de una chica que lleva mi sangre. Tanto despreciaba a Alexander y termine siendo como él...

— No— Ruge Ciaus, con la frente fruncida, — No vuelvas a decir algo así...

— No permití que este con sus hermanos, que creciera conmigo y...

— ¡¡Reacciona!!— Grita Ciaus, a centímetros de su cara. — No lo sabías, ya deja de culparte por todo eso...

— Déjame hacerlo— Sigue Ethan,
— Fue mi responsabilidad desde el momento que ingrese a la casa de su madre. Nisiquiera recuerdo su cara, su nombre pero me dió a una hija, una hermana mayor para Lía y Galliart— Una fugas sonrisa aparece en el rostro de Ethan, — ¿Recuerdas a Malia, la hermana mayor?— levanta su mirada hacia Ciaus, — Lara, puede ser así. No hay maldad en esa chica y siento que aunque no me acepte jamás a mi, lo hará con sus hermanos. Es lo único que me queda, lo que puedo ofrecerle...— respira profundo.

- ¿Por qué crees que ella no te aceptará?

— Porque creció con un buen padre, además no voy a luchar contra ese recuerdo aunque...— queda unos segundos en silencio con la mirada a lo lejos, — Estuve todo el día averiguando sobre ella...— confiesa Ethan, — es maravillosa— lo dice, con una particular sonrisa y un tono de voz a punto de quebrarse.
— Tiene un carácter fuerte pero es bondadosa, valiente y hasta arrogante pero con las personas que no les inspira confianza. Los Hellish Volture está formado por todas las personas que ella ha levanto de diferentes situaciones, adiciones, malos tratos, abandono y eso lo aprendió de Marcos, el hombre a quién llamo padre. Sabes, cada una de las cosas que oía de ella me daba la sensación de hogar a San Diego,  gravado en mi piel y en la suya también.

— Dices que se parece mucho a ti— sigue Ciaus, - entonces, ¿estas orgulloso de que Lara, tenga el papel de hermana mayor y el de tu hija?

Ethan, le sostiene la mirada firmemente, buscando la mejor forma de decirlo pero aunque sienta un gran dolor por no haber sabido antes de Lara, contesta a la pregunta de Ciaus, — Si, lo estoy...

La cabeza de Daniel está lleno de pensamientos sobre lo que pueda llegar a pasar a partir de ahora respecto a Ethan, Lara y claramente, su preciada Lía.
Tan metido en sus pensamientos, ingresa a su habitación, seguro de que Lía se durmió, pero no, está allí de pie, abrazada a su cuerpo y con el ceño fruncido, como si estuviera preocupada.