Lía, camina rápidamente hacia el auto casi trotando con Aiden detrás hasta que se detiene en seco, antes de abrir la puerta.
— Por favor-Se gira hacia Aiden, mostrandoce unas mejillas humedecidas ya que salió llorando de la mansión. — no le digas a papá pero yo...— respira hondo, secando sus lágrimas, — quiero ir a un lugar.
— Señorita, usted puede ir donde deseé mientras este presente— Aiden, sonríe condescendiente pero no logra recibir el mismo gesto por parte de Lia...
Mientras tanto, en el apartamento de Daniel, los hermanos Parisi están haciéndole al joven, lo que para ellos es un desayuno nutritivo. Han estado así estos días, muy cerca de Daniel, cuidando cada paso del joven y para suerte de todos, la loca personalidad de los hermanos, encaja muy bien con la sería y fría personalidad de Daniel, así que a él no le molesta sus presencias.
— ¡Esto está delicioso!— Habla Jack, riendo mientras retira del sartén un huevo vilmente quemado.
— Ya dejalo— Salta Daniel, recostado sobre la pared de la cocina.
— compraré algo de la tienda- anuncia Joel, negándose a seguir viendo el intento número 10 de su hermano por cocinarle algo a Daniel. Sin embargo, antes de salir de la cocina, siente algo entre la cinturilla de su pantalón, que le hace recordar un asunto, — Daniel— llama al joven, obteniendo su mirada y con eso, Joel deja al descubierto un arma de fuego, la cual la coloca sobre la mesa, — No dejaremos que nada te pase, antes deberán pasar por nosotros pero, tu deberías tenerla también.
Daniel, lleva su mirada hacia el arma sin demostrar ninguna expresión.
- Es un mundo peligroso-Agrega Jack, dejando de lado su fatal tarea en la cocina, — fuimos por los hombres que atacaron a tu chica, sabes que pueden regresar, entonces tu..
— Ya entendí— corta Daniel, seríamente.
Jack, toma el arma de la mesa y termina acercándolo a Daniel,
— El jefe, nos dijo que te la diéramos.— Aunque no caigas Daniel, debes ser conciente de quién es tu padre. Estas parado a su lado, así como Connor lo estuvo todo este tiempo. Tu vida, ya no es una vida normal como cualquier persona. Los ojos están puestos sobre ti y esto, Leo lo sabe bien.
- Si no ha dicho nada aún es porque sabe que estás tratando de proteger a esa chica pero cuando ya no haya peligro...
— Lo se— sigue Daniel fríamente y de la misma manera, toma el arma en su poder. Claro que si, Daniel sabe a la perfección en lo que está metido tanto él, como su padre y su tío, ninguno de los tres puede tener una vida tranquila pero por el momento, no quiere pensar en ese futuro sino que, disfrutar el tiempo que tiene junto a ella, Lía.
— Grandioso— Agrega Jack, con una espléndida sonrisa e incluso, Daniel puede notar una media sonrisa en Joel. — Volveré a cocinar— anuncia el joven hasta que tocan el timbre de la puerta captando la atención de todos, sin embargo, es Daniel quien va a abrir la puerta. Estaba seguro de que no sería Lía pero es a ella a quien ve parada allí, con claras señales de haber estado llorando.
- ¿Lía...—Hola— Salta Lía, en un fallido intento de sonreír. — Ahh, ¿Estas ocupado?
Daniel, logra ver a Aiden unos pasos atrás así que toma a Lía de la mano para que entre. — Jack, Joel— logra a decir, dándole una mirada a los hermanos Parisi en dirección a Aiden.
— ¡Okey!— Salta Jack, empujando a Aiden, fuera del apartamento ya que tenía intenciones de seguir a Lía, mientras que Joel cierra la puerta detrás de él, dejando a Daniel a solas con Lía.
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A través del Fuego
RomansaLa inocencia y la maldad o ¿es el angel y el demonio? El amor es confundido por el deseo pero lo más peligroso será salir de esa obsesiva venganza que destruirá todo a su pasó. Segunda parte de "A través de tus Ojos".