Capitulo 79: "Completamente suya....

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No podría cansarse jamás de pronunciar su nombre en voz alta y es lo que hace, tratando de calmar a Lia hasta que por fin puede encontrarse con su mirada, esos ojos empañados por lágrimas y esas mejillas humedecidas.

— Lia...— Repite Daniel, rescatando cuidadosamente las lágrimas que se deslizan sobre su mejilla.
— Ya no llores princesa, por favor — pide el jóven regalandole una calida sonrisa.

- No eres un sueño, ¿Verdad?— Salta Lia, mirándolo directamente a los ojos.

Daniel, niega con la cabeza pero apenas lo hace nota que la expresión de Lia cambia y de un segundo a otro, lo empuja con brusquedad.

- ¡¡¿¿Por qué me hiciste eso??!!— Ruge la joven con un nudo en la garganta, — ¡¡Sentí que moría ese día!!— le arroja lo primero que encuentra pero Daniel lo esquiva, — ¡¡Idiota!!— le sigue arrojando cosas a ciegas.

— Lo siento— sigue Daniel, atrapando en el aire la almohada que le arroja Lia. — Pero hay una explicación que te hará entender por qué lo hice...

— ¡¡No puedo perderte, entiendolo tu!!- confiesa Lia, dejando a Daniel sin palabras.
— deberías haberte puesto en mi lugar. ¡Te vi morir! ¡frente a mis ojos! Y yo...yo...nadie pudo hacer nada — soyosa por un momento hasta que vuelve a reincorporarse.

Daniel, avanza hacia ella pero en el momento que intenta tocarla, Lia se le adelanta y le da un fuerte e inesperada bofetada.

-¡¡Te lleve flores al cementerio!!

El joven, aún mantiene su mirada baja.
— Lo sé — murmura, - sé que te hice sufrir y en verdad lo lamento.

Tan fuerte fue el golpe que Lia puede notar el tono rojo que comienza a asomarse en la mejilla de Daniel pero también puede percibir esa expresión triste y cabizbaja.

- Debes entender...— continúa Lia, — que ya no puedes actuar de esta manera tan cruel. No estás solo, hay muchas personas que te quieren y haber hecho algo así, fue horrible— Daniel, aún no la mira a los ojos, — Yo te amo — confiesa, recuperando la atención del joven.
— no quiero estar lejos de ti, nunca más — respira hondo una vez y termina dibujando la primera sonrisa para regalarle a Daniel.
— Te extrañé, Daniel — dice y se anima a dar el primer paso, dejando un pequeño  beso sobre los labios de Daniel, después de tanto tiempo.

Apenas roza sus labios con los de Daniel, el joven la toma del mentón abriendo más su boca y acariciando su labio inferior, con el deseo que estuvo acumulando y el amor que siente por ella.

— Yo a ti princesa- susurra Daniel y se apodera ferozmente de los labios de Lia, compensando cada maldito día que estuvo lejos de ella.

Los besos de Daniel, parecen ser una especie de droga para Lia, son verdaderamente adictivos.
Daniel, apoya su mano sobre la espalda baja de Lia acercando el cuerpo de la joven lo más  cerca posible, sin dejar ningún tipo de distancia entre ellos y en esa cercanía, sigue el dulce perfume de Lia esparcido por la zona de su cuello y va dejando deseosos besos mojados  allí y para no perder la costumbre, deja una visible marca en esa zona.
Siente que Lia va perdiendo el equilibrio, totalmente entregada a él así que la toma por la cintura y la sienta sobre el escritorio dispuesto allí. Los papeles y la carpeta que caen al suelo ni siquiera son importantes ahora.

Daniel se coloca entre las piernas de Lia para no perder la cercanía de su cuerpo y no dejar de hacer evidente la erección que tiene presente. Sus manos inquietas se deslizan debajo de la blusa de Lia, sintiendo la tibieza de su piel calentando muy rápido sus manos.

La cara de Lia, pasa de tener unos par de ojos rojos por haber llorado con unos labios ahora con un tono fuerte por los feroces besos de Daniel, sus únicas y siempre mejillas sonrojadas.

A través del FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora