A la mañana siguiente, apenas el día da sus primeras pinceladas de la luz del sol Scott vuelve a la estación de policía en busca de más información sobre Gastón y el atentado contra Galliart.
- No ha dicho quién lo mandó- Habla el oficial encargado del caso.
- No puedes liberarlo- insiste Scott pero la expresión en el rostro de su compañero no es señal de buenas noticias, por lo tanto ya se prepara para recibir esa información que aún no sabe.
- Me pediste que siguiera el caso de las denuncias que levantaron los Clark y los Evans-continua el policía, girando una carpeta sobre el escritorio en dirección a Scott. En la primera hoja de la misma hay una foto de un hombre, con el nombre perfectamente legible de "Zac".
- Fue liberado ayer.Scott, tensa su mandíbula comenzando a vivir un déjà vu, donde todos los problemas se juntaron uno tras otro y como consecuencia de esto, la bomba que estalló fue devastadora.
- Algo más...- su compañero, da vuelta la hoja, - todos estos años y sólo tuvo dos visitas.- ¿Quién? - se precipita Scott.
- Una mujer y un hombre. Zoe Ball, luego de cumplir su condena y un día antes de salir, recibió a un hombre pero no hay registro de su nombre...
- ¿Descripción?
- Rubio, alto, cuarenta y tantos de años.
- ¿Las cámaras no lo registraron?
Su compañero, niega lentamente con la cabeza. - Lo siento, amigo.
Scott, se deja caer sobre el respaldo de la silla con una fatal cara de preocupación ya que las palabras de Hunter y Ethan, comienzan a tomar mayor valor...
La guardia de Ethan para su familia regresó luego de lo que pasó con su hijo. La fuerte justificación fue ese hecho aunque él sigue pensando que ese ataque no fue nada al azar. Es por esa razón, que Frank y un par de hombres más están muy atentos a los pasos de los chicos y de Malia. Esto en particular, no es algo que sea agradable para los mellizos pero aún así tratan de entender la preocupación de su padre, conociendo a la perfección lo sobre protector que puede llegar a ser.
Ciaus, tampoco se quedó atrás con la seguridad para su familia aunque Siara, trata de escapar de esa protección ya que si tiene a una persona siguiéndola, podría dejar al descubierto su relación con Christopher.
Es así que a duras penas logra deshacerse del custodio al final del día, luego de haber terminado su jornada laboral y, el destino termina siendo el edificio en el cual vive Christopher...Ya ha pasado un par de horas en su compañía, entregada a las mentiras de un magnífico actor o mejor dicho de un perfecto psicópata que está esperando el momento indicado para utilizar esta relación a su favor, con un solo objetivo en mente.
- Siento que el proyecto no se haya concretado aún.- Habla Siara, guardando su móvil dentro de su bolsa. Acaba de ducharse y aún su cabello desprende gotas de agua.
- Yo estaba pensando en ello...- se acerca a Siara, sonriendo mientras la toma de la cintura acercándolo a él. - Escuché que habrá una recepción dentro de unas semanas, allí estarán todos los socios, inversionistas y de más trabajadores de la empresa. Quisiera estar allí y poder presentarme con tu familia.
La inocente sonrisa de Siara, vuelve a ser para él, sin que lo merezca.
- Claro que si- contesta, entusiasmada.- Entonces allí estaré- repone, tomándola del mentón para dejar un corto beso sobre sus labios. Vuelve a actuar pacientemente a la espera que ella se vaya, demostrando falsa simpatía hasta el momento que Siara, cruza la puerta.
La joven baja por el ascensor tranquilamente, en compañía de un mujer que le devuelve la sonrisa que logra visualizar en el rostro de Siara. De camino por la recepción, se cruza con una sola persona, una mujer que a diferencia de la agradable persona en el ascensor, la mira con desdén. La misma viste con prendas que deja muy poco a la imaginación, como si buscará seducir a alguien.
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A través del Fuego
RomanceLa inocencia y la maldad o ¿es el angel y el demonio? El amor es confundido por el deseo pero lo más peligroso será salir de esa obsesiva venganza que destruirá todo a su pasó. Segunda parte de "A través de tus Ojos".