Lía, parece tan cómoda en esa desastrosa habitación, con las cosas que ella misma rompió. Ahora es como una niña dormida tranquilamente luego de la rabieta que hizo.
Apoyado sobre el umbral de la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho y disfrutando la vista, que tiene a Lía como protagonista, Daniel está vigilando celosamente sus sueños.
Ella es incapaz de percatarse de su presencia y esto hace más tranquila la estadía de Daniel allí.
Extrañaba tanto tenerla cerca, verla en persona y no en esas fotografías que llegaban a él cuando estaba en Rusia.
Puede notar que ella cambio, lo ve en la actitud a la defensiva contra él pero la verdad es que, los dos cambiaron de la misma manera.A pasos lentos, se acerca a Lía hasta pararse junto a la cama. Con un solo toque quizás la despierte pero aún así, se inclina sigilosamente hacia ella, hasta depositar un suave beso sobre su frente y con ello, no logra despertarla, sino que, pensando que es un sueño, Lía dibuja una somnolienta sonrisa aún con los ojos cerrados.
Este gesto, termina cautivando aún más a Daniel pero se obliga a dejarla dormir tranquila por ahora.— Descansa, princesa— Habla Daniel, reincorporandoce nuevamente para al fin, salir de la habitación....
Acostumbrada a levantarse temprano por el trabajo, Lía se despierta un tanto asustada ya que tarda unos segundos en recordar en donde esta y con quién.
- Daniel...— murmura, apenas se sienta sobre la cama y regresa a esta realidad. Se toma unos segundos para despertarse completamente y se dirige hacia el baño, para quedar lo más prestada posible.
Apoyada sobre el lavamanos, mirándose fijamente en el espejo con el rostro mojado, larga un pesado suspiro. El dia recién comienza y no encuentra las suficientes ganas para irce, como si sintiera que si ahora se va, ya no lo volverá a ver.
Puede estar enojada con él pero no puede negar el hecho de que le alegra volver a verlo.— Buenos días- escucha la voz de una mujer y esto la hace salir del baño, mientras se seca la cara.
— Buenos días...— saluda Lía a la mujer de unos treinta y tanto de años, que está en la habitación con una bandeja, con lo que parece ser el desayuno.
— Señorita Lía, mi nombre es Flor— se presenta sonriendo ampliamente.
— el joven Daniel, me pidió que le trajera el desayuno.— Gracias pero no era necesario— Lía, le regala una cálida sonrisa, mientras se acerca a la señora, como quién no quiere la cosa, — Disculpa, Flor...— mantiene su simpática sonrisa, —¿sabe dónde está Daniel?
— Oh el joven Daniel salió...
— ¿Se fue?— se precipita Lía, sin poder disimular su cara de desilusión.
Flor, se da cuenta de ello y se aguanta una divertida sonrisa, — Él siempre está ocupado pero no se preocupe, hay un coche afuera esperando para llevarla a donde usted desee.
Los ánimos de Lía, decae rápidamente.
— y...¿cree que él tardará?— Pregunta en un murmuro.- No lo sé señorita Lía, lo siento.
— no se preocupe, gracias— le regala una sonrisa de lado mientras piensa que hacer, aunque no tiene muchas opciones sin Daniel aquí, hasta que se le viene a la mente la jovencita del club.
— Flor, le quiero preguntar...— por inercia, cierra la puerta de la habitación, para que nadie escuché.
— Ayer, cuando yo llegué una chica vino en otro auto. ¿Sabe si ella está aquí?Flor, tarda segundos en contestar, como si estuviera en duda, pero termina hablando.
— La chica está bien, no se preocupe.— si pero...
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A través del Fuego
RomanceLa inocencia y la maldad o ¿es el angel y el demonio? El amor es confundido por el deseo pero lo más peligroso será salir de esa obsesiva venganza que destruirá todo a su pasó. Segunda parte de "A través de tus Ojos".