xxxi : last battle,yeeeeeey

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—¡Nico!—gritó Venus al ver a los gigantes salir del suelo

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—¡Nico!—gritó Venus al ver a los gigantes salir del suelo.

Estaba tan concentrada en encontrar al hijo de Hades que había perdido en algún momento que no se dio cuenta de uno de los gigantes que iba directo a ella.

—¡Vee!

Todo paso en un borrón.La porra del gigante dio de lleno en su torso haciendo que chocará con un árbol.

Venus gritó cuando su cabeza chocó contra el tronco de este.Uno de los pinchos de la maza se clavó en su estomago haciendo más profunda la herida de la empusa.

Se giro un momento para escupir sangre que se había acumulado en su boca en la hierba al lado del árbol y apoyó una mano ensangrenatada en la corteza de este para poder levantarse.

Antes de que pudiera recuperarse del golpe ya tenia a una horda de dracanaes yendo hacia ella.

Bueno,si iba a morir,lo haría con honor o algo así.

Saco sus cuchillos y se metió enmedio de los monstruos dando a cuchilladas a todas las que pudiera.En un momento vio como algunas se escapaban bordeando el bosque para entrar al Campamento y las siguió.

Si llegaban a las cabañas,no habría nada que recuperar.

Pero antes de que pudiera hacerse cargo de ellas,la tierra se abrió y salieron varios fantasmas que detenieron a las dracanae.

Se giro y vio como Nico caía de rodillas al suelo aún dirigiendo a los espíritus.

—Eh,Nico.Lo estas haciendo muy bien.Y mas para donde hemos salido,me extraña que no estemos muertos,con sinceridad—dijo la semidiosa acercándose a él—¿Has visto a Perseus?

El semidiós simplemente movió la cabeza hacia donde estaba montada la sede de la cabaña de Atenea.

En cuanto vio a un oso acorralar a su hermano y Annabeth en el suelo,salió corriendo hacia ellos asustandose cuando vio a Campe acercándose hacia los semidioses.

Respiro hondo cuando vio a un perro gigante meterse entre ellos y apartar al oso de su hermano y la hija de Atenea.

Si no recordaba mal,su hermano la había llamado Señorita O'Leary.

Definitivamente Perseus tenía el peor gusto a la hora de elegir nombres.

Pobres de sus futuros hijos.

Aprovecho que Campe estaba ocupada con el perro del infierno y rápidamente salto de un tronco de un árbol a ella.Envolvio sus piernas con fuerza alrededor de su cabeza haciéndola chillar.

Venus le clavó sus cuchillos en cada ojo llenándose de su sangre mientras sonreía escuchando sus gritos de dolor.Su sonrisa se desvaneció rápidamente cuando la manticora la arañó en la pierna dejando la marca de sus garras.

La hija de Poseidon decidió que había sido suficiente.Cogio sus dos cuchillos con un agarre de hierro y los clavó en la cabeza de la manticora,quien con un último grito desapareció dejando una nube de polvo.

Venus siseo cuando cayó al suelo con un golpe seco.No se había dado cuenta con la adrenalina que recorría su cuerpo antes con toda la pelea,pero le dolía todo el cuerpo y se sentía cada vez más cansada.

—Eh,Vee—escucho la voz de su hermano ayudándola a ponerla de pie—Vete a la cabaña,¿vale?Nosotros nos ocupamos de lo que falta.

—No,Perseus,aún...

—Vee—dijo Percy cortandola.Al ver como su hermana se balanceaba para un lado,la cogio del brazo manteniéndola recta—Sin ofender,pero parece que vayas a morirte en cualquier momento.

Venus le habría replicado,pero no tenía fuerzas ni para eso.

—Vuelve a la cabaña,luego iré contigo.Duermete,en cuanto esto acabe le diré a Will que vaya a revisarte.

La hija de Poseidon asintio.Se giro en dirección al Campamento y salió de allí escuchando gritos detrás suya.

Venus suspiró aliviada.

Por fin iba a tener un descanso.

Sus pensamientos se interrumpieron al ver frente a ella a un trío de dracanaes siseandole,haciéndola suspirar.

Nunca iba a tener un descanso.

Mior a su alrededor,pero ya no podía ver la batalla.Tampoco llevaba sus cuchillos,que supuso que seguirían tirados en el suelo de cuando había matado a Campe.

Estaba luchando contra unas dracanae sin armas y con unas heridas que hacían que quisiera desmayarse.

Simplemente maravilloso.

Sin saber que más hacer,salió corriendo aún cojeando.

Cruzó por el centro del Campamento intentando llegar a su cabaña,de donde podría coger armas o al menos estar lo suficiente cerca para invocar agua,ya que desde allí no tenía fuerzas.

Venus resoplo mientras flashbacks de su vida comenzaban a repetirse en su mente.Podia escuchar aún la lucha de fondo,por lo que sabía que nadie saldría de allí a ayudarla.

Ya podia ver a lo lejos trozos de algunas de las cabañas cuando cayó al suelo de golpe.

Aquí habia acabado.

Dos de las dracanae se extendieron a sus lados para asegurarse de que no escapara mientras que la otra se puso frente a ella bloqueando sus brazos con una mano.

—Cronos dijo que te lleváramos ante él —siseo una—Pero no creo que se preocupe si le contamos que moriste por accidente.

—Espero que acabaeis en el Tártaro,asquerosas sanguijuelas—escupió Venus.

La dracanae alzó su gran espada y colocó la punta justo en el cuello de la semidiosa,dejando que ella pudiera sentir su filo.

Venus cerró los ojos esperando a que la espada cortara su cabeza,pero eso nunca pasó.

Abrió los ojos justo para ver a la dracanae estallar en polvo frente a ella.Las otras la siguieron rápidamente.

—Por todos los dioses,Venus—se quejo Apolo arrodillandose frente a ella.

Hacia tiempo que Venus no lo veía.No podía evitar pensar en lo bien que se veía el dios en ese momento.

O siempre.

Cogió con delicadeza su cara y la movió a un lado haciendo una mueca al ver la herida en su cabeza.

—Creo que necesitarás puntos,cariño.

—Apolo.

El dios hizo un pequeño sonido de reconocimiento sin soltarla.Cuando había visto a las dracanae atacarla,salió corriendo de la sala en la que los dioses veían la batalla con la excusa de tener que utilizar el baño.

Justo antes de que apareciera en escena,la pantalla se corto,ya que no podía emitir ninguna imagen en la que estuviera un dios.

—No me encuentro muy bien—dijo la semidiosa antes de finalmente desmayarse en los brazos del dios.Mucho había aguantado despierta.

Apolo le puso un brazo debajo de las rodillas y otro rodeando su espalda antes de cargarla hacia la cabaña de Poseidon.

La morena suspiro contenta en sueños apoyando la cabeza en su pecho mientras soñaba con playas y ojos azules brillantes.



Sinceramente,he vuelto a leerme esta capítulo en el libro original,y simplemente no lo entiendo.Y tampoco entendía la batalla.Ademas,Venus necesitaba un descanso,así que he decidido dárselo.

𝐔𝐧𝐭𝐢𝐥 𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐧𝐝 𝐎𝐟 𝐔𝐬 ¹ | 𝐀𝐩𝐨𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora