Venus Jackson no pidió ninguna de estas cosas.
No pidió ser hija de Poseidón ni ser una semidiosa.
Tampoco pidió que todos los dioses tuvieran el ojo puesto en ella y su hermano gracias a una gran profecia que se habia creado hace mucho tiempo sobre...
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Para cuando Venus despertó,seguía en el coche de Thalia y la pelinegra estaba en la misma posición que en su sueño.Sentada en el asiento de piloto mirando a la nada mientras la musica seguia sonando en la radio.
Solo que esta vez,cuando llamo a su amiga,esta la miró con una minúscula sonrisa.
-Buenos dias Vee,¿ya has terminado tu hibernacion?-preguntó con tono sarcástico,que al ver la mirada de su amiga se borró y le prestó su total atencion-¿Qué pasa Venus?
-He hablado con un dios-susurró en voz baja acercándose a su amiga-Se llamaba Fred.
Ante eso Thalia la miró como si le hubieran crecido dos cabezas.Nunca había conocido ni oido hablar de un dios con tal nombre.
-Pero eso no es lo importnate-dijo haciendo un aspamiento con la mano-Me ha dado información que podria ayudarnos-dijo llamando la atencion de Thalia-Dice que deberiamos ir a San Francisco y buscar a un tal Nereo,el viejo caballero del mar.Dijo que tiene el don del conocimiento y que puede ayudarnos a encontrar al monstruo que Artemisa buscaba.
-Wow-dijo Thalia pestañeando repetidas veces-Recuerdame que le haga una ofrenda al tal Fred cuando volvamos al campamento.
-Lo haré-le dijo a Thalia con una sonrisa antes de que el tren parara.
Las dos bajaron y se reunieron con el resto del grupo.
Habian llegado a los alrededores de una poblacion de esqui enclavada entre las montañas.El cartel rezaba:"Bienvenido a CloudCroft,Nuevo Mexico".El aire estaba frio y algo enrarecido.
Los tejados estaban todos blancos y se veían montones de nieve sucia apilados en los margenes de las calles.Pinos muy altos asomaban al valle y arrojaban una sombra muy oscura,pese a ser un dia soleado.
Incluso con su abrigo de piel de leon,Percy estaba tiritando cuando llegaron a Main Street.
Se detuvieron en el centro del pueblo.Desde allí se veía casi todo:una escuela,un puñado de tiendas para turistas y una cafetería,algunas cabañas de esquí y una tienda de comestibles.
-Estupendo-dijo Thalia mirando a su alrededor-Ni estacion de autobuses,ni taxis ni alquiler de coches.No hay salida.
-¡Hay una cafeteria!-exclamó Grover con ojos soñadores.
-Si-estuvo de acuerdo Zoë-Un café iría bien.
-Y unos pasteles-dijo Grover con ojos soñadores-Y papel de cera.
-Mataría ahora mismo por un chocolate caliente-dijo Venus imaginandoselo con una sonrisa-A cualquiera de vosotros.
Todos la miraron antes de alejarse un paso de ella,pero la semidiosa no se dio cuenta demasiado ocupada con su taza de chocolate imaginaria.
-Está bien.¿Que tal si vais vosotros dos por algo de desayuno?Percy,Venus,Bianca y yo iremos a la tienda de comestibles.Quiza nos indiquen por donde seguir.
-Pero yo-protestó Venus queriendo ir con Grover y Zoë.No mentía cuando decía que necesitaba un chocolate.
-Tú vienes con nosotros-dijo Thalia agarrandola del brazo.
Quedaron en reunirse delante de la tienda un quarto de hora más tarde.Bianca iba algo incómoda con la idea de ir con ese grupo,pero no dijo nada.
Entraron a la tienda y se dirigieron directos al mostrador.Alli en la caja pudieron ver a un chico pelirrojo que aparentaba unos catorce años escribir algo furiosamente en su telefono.
-Muy bien-dijo Percy acercándose al chico-Perdone,¿sabe alguna forma de transporte fuera del pueblo?
El chico lo miró brevemente antes de ignorarlo y volver a su teléfono sin contestar a Percy.
El semidios resoplo antes de darse la vuelta y volver con el grupo que lo miraba expectante.
-¿Qué dice?-preguntó Thalia en cuanto estuvo allí-¿Hay alguna forma de salir de aquí?
-Me ha ignorado.No me ha dicho nada-dijo enfadado el hijo de Poseidón.
-Eso es,mi querido Perseus-le dijo su hermana-porque,siento decirtelo,pero no le eras interesante como para llamar su atencion.
-¿Y tú si lo eres?-pregun2to el hijo de Poseidón.
-Perseus,soy una chica y estoy caliente-le dijo como si fuera idiota-Pues claro que lo soy.
Se alejó del grupo oyendo las protestas de su hermano y se acercó al chico poniendo su mejor sonrisa y acomodandose el pelo para que le cayera a cada lado de la cara.
Apoyó sus codos en el mostrador antes de carraspear para llamar la atencion del adolescente.
El pelirrojo apartó la mirada del móvil para ver a la persona frente a él y abrió mucho los ojos al ver a Venus.
Dejo rápidamente el móvil en la barra,para consternación de Percy,y le sonrio de vuelta a la morena mientras oía los latidos de su corazon acelerarse.
-Hola-dijo Venus lentamente,como si estuviera saboreando cada letra de la palabra.La morena se sentía idiota ante lo que estaba haciendo,pero al parecer funcionaba,porque el pelirrojo la miraba completamente atontado-¿Cómo te llamas?
-Bi-Billy.
-Encantada de conocerte Billy-dijo inclinandose mas hacia él-¿Crees que puedes hacerme un favor Billy?-le dijo mirándole a los ojos.Él asintio sin entender siquiera las palabras de la chica,solamente podía ver el movimiento se sus labios,pero no escuchaba nada salir de ellos.
El resto del grupo veía atónitos la escena.No creían que Venus fuera a tener razon.
Porque,en nombre de Zeus,esta pasando esto?
Venus sonrió ante la voz en su cabeza sintiendo una presión en su corazón al escucharle.
-Dime Billy,¿sabes como se puede salir de este pueblo?
-Con un coche-murmuró el chico mirando fijamente el mechon de pelo color chocolate de Venus enrollarse alrededor de su dedo.
Venus soltó una risa falsa empezando a exasperarse.Necesitaba sacar algo útil del chico.
Pero el chico pensó que era el sonido más angelical que había oido.
-No tengo coche-murmuró en voz baja intentando mantener la poca paciencia que le quedaba.
-Pueden pedir un taxi de Alamogordo-dijo el chico no muy convencido-Queda abajo de todo,al pie de la montaña,pero tardará al menos una hora.Y les costará varios cientos de pavos.
-Muchas gracias Billy,pero creo que ya debería irme-dijo enderezandose.
-¿Puedes darme tu número antes de irte?-le dijo el chico de forma torpre.
-Claro-le dijo Venus con una pequeña sonrisa.Le dio un número al azar antes de sacudir la mano en señal de despedida y salir de allí para encontrarse con el resto del grupo.
-Ni una sola palabra de esto.Nunca-dijo al ver las miradas que recibía del grupo.
-Esta bien-dijo Thalia con una sonrisa callandose los miles de comentarios que tenía pensados-Vamos a recorrer la calle-dijo cogiendo el brazo de Venus-No confío en la palabra de ese chico.Vamos-antes de que Venus pudiera despedirse de su hermano o quejarse a Thalia,la pelinegra estaba tirando de su brazo calle abajo.
