-A partir de hoy vendrás aquí- Indicó mi madre, señalandome un gran edificio con un cartel azul y fotos grandes a un lado.- ¿Es una escuela? - Pregunté inquieto. -Algo así- Hizo un gesto de no saberlo bien. - ¿Recuerdas hace un tiempo cuando fuiste a un salón de baile y había una chica? - Señaló, asintiendo. - ¿La chica mayor que era muy linda? - Especifiqué.
Asintió riendo. -Ella era de esta compañía, su madre y yo trabajamos juntas, y ella te recomendó, al final te aceptaron- Sonrió al decir aquello, pero seguía sin entender.
- ¿Que me van a enseñar ahí? - Señalé con la mirada. -A bailar muy bien, también cantar- Se quedó pensativa. -Tambien te enseñaran coreano y japonés- Se levantó, tomando mi mano, empezando a llevarme dentro.
Luego de un par de frases entre ella y la de recepción, pasamos, viendo una linda decoración, aunque mareandome tanto pasillo y puertas.
- ¿Voy a tener que caminar tanto todos los días? - Pregunté ya medio agotado. Negó. -Quizá solo camines tanto hoy- Aclaró, terminando en el ascensor, subiendo y caminando otro poco.
Finalmente entramos a una oficina, estando solo un hombre allí.
Ambos nos sentamos, por petición de este.
Tanto el cómo mi madre hablaban en un fluido inglés, entendiendo algunas qué otras cosas por haberme obligado de más pequeño.
- ¿Puedes presentarte en coreano? - Pidió mi mamá, a lo que me levanté, caminé un poco para estar frente a frente al hombre, presentándome cómo me habían enseñado.
-Perfecto- Sonrió. - ¿Qué edad tienes? - Preguntó, haciendo un nueve con mis dedos.
- ¿Te gusta bailar? - Preguntó en inglés, asintiendo. - ¿Y cantar? - Interrogó, asintiendo también, aunque con un poco de duda, notandolo instantáneamente.
-Te gustará- Afirmó sonriendo. Luego de aquello volví con mi madre.
-Tendrá buenos amigos, hay un par de chicos que hablan inglés aquí aprendiendo- Indicó para ambos, pasando al coreano, entendiendo extremadamente poco.
Luego de un rato me di cuenta de que me estaba hablando a mi, sin haberle prestado atención tampoco.
No me obligó a responder, pasó a mi madre nuevamente.
Luego de firmar ella un par de cosas, y acceder yo cuáles cosas quería y cuáles no, al final aceptando todo.
-A partir del lunes vendrás aquí directamente desde el instituto- Indicó subiendo al auto ambos.
-Tendré que ponerte un cambio de ropa nada más, allí tienen vestidores y baños- Dijo aquello mientras yo veía desde detrás como nos alejabamos del edificio.
- ¿Qué voy a hacer al final? - Cuestioné. -Ellos lo verán, si serás bailarín, actor o un idol- Dió opciones. - ¿Idol? - Pregunté nuevamente.
-Suelen hacer de todo, cantan, bailan, actúan, algunos hacen música también- Respondió sin darle tanta importancia.
-Además, allí estudian chicas de tu edad- Insinuó. -A mí me gustó la mayor- Refuté, haciéndola reír.
-Por lo que me dijeron, tienen dos salones de baile grandes, en los tiempos libres puedes estar allí practicando, también cafetería, aunque es pequeña- Aquello si que me iba interesando más.
-Ya no vas a estar solo en la casa, tampoco tienes que calentar todo- Empezó a pensar. - ¿No es mejor así? - Me miró, puesto que estábamos parados en el tráfico.
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Sombra - Dahyun & Tú.
Fiksi PenggemarUn títere, cientos de cuerdas, un actor perfecto, purgado de toda culpa, decenas de corazones rotos. Todo frente al espejo de la redención y un par de simples puertas hacia la sinceridad.