Sombra - Dahyun & Tú.

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—Siempre he tenido una duda… — Irrumpió al silencio Nayeon. — ¿Sobre mi? — Pregunté, ya que las otras no parecían inmutarse. Asintió.

Algunas seguían practicando un poco su coreografía, yo solo estaba allí para reforzar el aprendizaje del coreógrafo, había quedado relegado a ese puesto hacia mucho.

— ¿Cómo podremos creerte cuando te guste alguien o no? — Cuestionó, empezando a tomar agua.

—De primeras, con ustedes soy muy transparente— Le respondí. Notando como Dahyun hizo un gesto de saber cosas de más, arrepintiendome de revelarle tanto.

—Para todas tus parejas casi no se cómo eres como novio— Noté como Jihyo empezó a revolver mi cabello, notando mi sudor, luego de aquello limpiándose con mi propia camiseta.

—Creo que es un lado que no les gustaría conocer— Respondí luego de arreglarme mínimamente el cabello. — ¿Tienes miedo de que a alguna le guste y después lo quiera? — Se burló Chaeyoung. —Tengo miedo de darles asco y que después no me quieran ver— Le respondí con el mismo tono.

—Es muy lindo con sus parejas— Indicó el coreógrafo, conociéndonos de allí, pero en muchos otros trabajos.

—Es todo actuado— Le Indiqué, aunque ya lo sabía, alguna que otra persona sabía mis acuerdos por debajo, principalmente para no incomodarle.

—Yo quisiera a un actor así— Bromeó, haciendo que las tres mayores empezarán a burlarse de mí nuevamente.

—Entonces me queda claro que nunca podremos creerte del todo— Se alejó un poco Nayeon luego de haber hecho lo mismo que Jihyo hacia rato.

—Se la reputación y las cosas que he hecho pero no les mentiría a ustedes— Dije con algo de desespero, pero ninguna parecía cambiar aquella opinión.

—Vas a necesitar mucho tiempo para que te creamos— Me puso la mano en el hombro Jeongyeon. —Quien sabe si después de que la empresa no te haga hacer estas cosas las hagas tú por interés personal— Opinó Jihyo, aunque obviamente en un tono poco serio.

— ¿Tan mal me ven? — Pregunté incrédulo, habiendo un par de cabezas asintiendo. Jihyo al verme presenciando eso se abrió de brazos y me dió un buen abrazo, pero lo que empezó como un juego terminó traduciendo que ni ellas confiaban del todo en mi.

—Creo que es tiempo de volver a practicar— Indicó el coreógrafo, sentándome detrás, mirando la coordinación de todas, o eso se suponía que tenía que hacer, estaba realmente viendo en dirección a ellas, pero mi mente había bloqueado cualquier estímulo más allá de los golpes de los pasos marcados de la coreografía.

Perdí un tanto la noción del tiempo, probablemente de la realidad, que de un momento a otro te saquen de tu propia dimensión y no entiendas bien no es lo más normal.

— ¿Cómo lo hicieron? — Cuestionó el coreógrafo. —Perfecto— Respondí seguido. — ¿Seguro? — Preguntó por la reacción anterior, asintiendo yo.

—Vamos a descansar y luego practicaremos una última vez ya de forma escénica— Indicó, yendo a descansar un momento.

Sentí como el sofá donde estaba tenía más peso.

— ¿Estás bien? — Escuché, aún con algo de mi subconsciente en mi otra dimensión, por lo que no distinguí quién pregunto.

Asentí, llevando la vista a la voz, siendo Dahyun. —No lo pareces— Cuestionó, aunque era extremadamente obvio.

—Es solo que… — Volteé al otro lado, notando que estábamos solo nosotros sentados. —No me había dado cuenta de lo mal que estaba haciendo las cosas— Añadí, suspirando y terminando de volver en mi, levantándome consiguiente.

Iba a empezar a estirarme, pero antes de poder moverme, sentí un fuerte tirón en mi ropa, de primeras jalando hacia atrás, lo suficiente para que del impulso chocase con el sofá, sentándome de golpe por inercia y golpeándome un poco la cabeza.

— ¿De verdad estás bien? — Cuestionó nuevamente el coreógrafo, pero principalmente por mi salud, no tanto trabajo.

—Si, si, quizá solo necesito comer algo— Le Indiqué, quitándole importancia a los golpes en general.

—Lo siento por el jalón— Me susurró Dahyun. —Casi te ibas— Añadió.

Una vez la miré, volvió a su distancia normal para hablar. —Quería decirte que si tienes algún problema, puedes hablarlo conmigo, se que con esas tres probablemente te traten como un niño y se burlen— Explicó.

Asentí, sin encajar bien como podría hablar de mis cosas justo con ella.