[79]

56 8 5
                                    


— ¿Recuerdas cuando hace un par de años me dijiste que no necesitabas novio porque ya eso era yo para ti? — Le pregunté, asintiendo ella. —Por esa razón sigo aquí— Expliqué rápidamente.

— ¿De verdad eso te bastó? — Me miró con algo de lastima. —Habría preferido nunca decirlo— Me levanté, abriendo el refrigerador otra vez, sacando una manzana.

—Puedo tomarme bien el que todos, incluso ocho de ustedes me vean con lastima, pero verte a ti así duele más— Le di un mordisco, sentándome otra vez, quitando la vista de ella.

—No te he dado mi respuesta— Añadió. —Supongo que no puedo posponer lo inevitable— Suspiré. —Cuando estuve esos dos meses solo pensé mucho sobre esto, habría preferido seguir siendo tu novio de mentira al menos— Miré a mis manos discretamente, empezando a temblar de los nervios.

— ¿Por qué quisieras ser mi novio de mentira cuando puedes serlo de verdad? — Cuestionó, o al menos, eso había escuchado yo.

— ¿Dijiste algo? — Volví a preguntar, sin confiar en mi cerebro desde hacia meses.

—Lo que dije antes, ¿Crees que le dejaría a cualquiera hacer todas esas cosas conmigo? — Se acercó un poco.

— ¿Puedes darme tiempo? — Sonrió estando ya más cerca de mi. — ¿Tiempo para qué? — Pregunté sin creerme nada de eso.

—Para aceptarlo, tampoco es fácil para mi creerme que tú estás enamorado de mi— Tomó una de mis manos, temblando claramente.

—No es que no me gustes, es solo que nunca me vi en ninguna posibilidad de estar juntos de verdad…  desvío la mirada. —Te mentiría si dijera que no lo pensé, pero parecía demasiado bueno para ser verdad… — Siguió evitando la mirada.

— ¿No importa ya todo lo que he hecho? — La miré impresionado. —No lo querías hacer tú— Pasó a verme. — ¿No importa que sea bisexual o parezca algo afeminado? — Cuestioné, negando ella. —Eres tú, si de algo tengo que enamorarme es de tu personalidad, tu cuerpo puede cambiar— Me corrigió.

—Además, Nayeon y Sana también son bisexuales, ya no soy la niña religiosa de hace ocho años— Aclaró.

Se dió la vuelta, sentándose a mi lado.

— ¿Cómo quieres llevar tú las cosas? — Preguntó, sosteniendo una de mis manos. —No lo sé… — Dije algo apenado.

—Siempre pensé que esto iba a ser imposible— Dije inclusive con miedo, haciéndola reír. —Si ahora vas a ser así, va a ser más fácil que me enamore, eres como cuando nos conocimos— Sonrió viéndome.

— ¿No te gustaba alguien más seguro? — Pregunté, asintiendo ella. —Tú lo eres, eres a quien podíamos pedirle lo que sea y lo haría, entiendo que estés inseguro y con ansiedad, desde que nos dijiste que te gustaba alguien siempre decías que era imposible— Pasó a ver nuestras manos ahora entrelazadas.

—Sería muy cruel por mi parte pedirte que seas muy seguro y varonil después de todo lo que has pasado, tengo que agradecerte que sigas vivo— Ambos elevamos nuestra vista, viendo el uno al otro.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora