Sombra - Dahyun & Tú.

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—Es cuestión de tiempo antes de que Jihyo se de cuenta que me gusta Dahyun— Revelé mientras ambos íbamos caminando, haciendo que parara.

— ¿Qué le dijiste? — Cuestionó Boyoung. —Es igual de inteligente como tú, la diferencia es que les oculto más cosas a ellas, pero la última canción hizo que se diera cuenta— Revelé.

— ¿Qué harás ahora? — Preguntó. —No se cuanto tiempo tengo, supongo que antes de decírselo a ella, me confrontará— Empecé a ver las posibilidades.

— ¿Cuál es su opinión sobre que te enamores de ellas? — Alzó una ceja. —Buena, lo acepta, de hecho me ayudaría— Seguía pensando.

Más que algo malo, Jihyo iba a ser mucho mejor aliada que hasta Boyoung.

— ¿No es hora de que ella lo sepa? — Insinuó, asentí yo. Volvimos a caminar.

—Gracias por ser mi cómplice— Le dije, ganándome una mirada rara. — ¿Planeas un asesinato o qué? — Cuestionó, asentí.

—Figurativo, quiero matar a una versión de mi mismo— Respondí, suspirando ella. — ¿Desarrollaste trastorno de personalidad múltiple? — Preguntó burlonamente.

— ¿Leiste mi ficha psiquiátrica? — Pregunté un poco más serio. Asintió. —Por algo te lo pregunto, no eres una persona ezquizofrenica, así que lo normal es desarrollar eso ante los traumas— Explicó.

— ¿Ahora eres psiquiatra? — Le cuestioné. —Me gusta el tema— Se defendió.

Hacia mucho que ocultaba eso de los psiquiatras, me daba demasiada vergüenza decirle a alguien que estaba perdiendo contra mi mismo.

— ¿Cuándo es mi próximo día libre? — Pregunté, obviando que quería saber qué tan enfermo mentalmente estaba.

—Tres días, después del mediodía ya estas completamente libre hasta el otro en la tarde— Sin titubear mucho dijo.

Y esos tres días pasaron tan rápidos como decirlo.

— ¿Otra vez? — Preguntó Jihyo al verme pasar con una botella de su vino favorito.

—No te vas a librar de mi tan fácil— Dije pasando. — ¿Qué pasa ahora? — Cerró y tomó el vino, sabiendo que siempre pasaba algo cuando se lo daba.

Ella sabía que odiaba el alcohol, por lo que regalarle alcohol se convirtió en un presagio, ya habría que ver si bueno o malo.

— ¿Quién crees que me gusta? — Me dejé caer en el sofá.

—Yo— Se burló. — ¿Piensas que creo que me lo vas a decir tan fácil? — Cuestionó la situación.

—Conociendo todo lo que sabes, haz una teoría, si aciertas te lo diré claramente— Me senté.

—Voy a eliminar a todas menos nosotras ocho— Empezó. —Tzuyu y Mina son a quienes menos les prestas atención en general, así que no cuentan— Empezó a formular su lista.

—Nayeon y Jeongyeon tampoco, aunque son cercanas a ti, tendrías que ser más activo, siempre dejas que hagan todo lo que quieran contigo— Alcé mis manos. —Soy culpable de ser demasiado pasivo— Añadí.

—Siempre has visto a Chaeyoung como tu cumplice de bromas, es más un hermano para ti— Quitó a otra.

—Momo lo mismo en menor grado— Pensó. —No es Sana porque solo tendrías que ser un poco cariñoso y te besaría como si nada— Terminó.

— ¿Cuándo te diste cuenta? — Pregunté yo.  —Me di cuenta cuando la nombraste antes cuando viniste— Respondio. — Tu cara cambió, parece que no te diste cuenta— Aclaró.

— ¿Por qué tenía que ser la más difícil de las nueve? — Cuestionó. —Habría sido feliz de ser yo, o Sana, o Momo— Entendía bien la situación, tanto como yo y Boyoung.

—Hasta Tzuyu habría sido algo realista, Dahyun siempre te miró mal, ella siempre te negó todo lo que nosotras te dábamos— Estaba olvidando quien era su compañera y mi amiga. Alcé la mano, parandola.