Sombra - Dahyun & Tú.

[118]

—Nayeon dijo que te diera esto— Me dió un frasco que recordaba un poco, empezando a verlo por todos lados.

Al recordar qué era empecé a reírme mucho. — ¿Qué es? — Me miró sin entender.

—Creo que sabes bien la vida sexual que tiene Nayeon— Insinúe aún riendo. — ¿Y eso que tiene que ver con un líquido? — No entendía lo más mínimo.

—Es un potenciado femenino— Se lo di, empezando a verlo, pero como no tenía nada claro para qué era en sí, verla intentando buscarle correlación me era hasta tierno.

—No me enlegullezco en lo más mínimo pero lo usé demasiado, hace que de repente te entren muchas ganas— Dijo con una sonrisa aún.

Empezó a ebrirlo, oliendolo. —Es perfectamente camuflable— Vi como hizo el amago de tomárselo, tomándola de las manos.

— ¡Esto le da ganas hasta a la más virgen! — La paré por suerte. —Siendo como eres, tendría que esposarte por mi seguridad— La solté, suspirando por lo que me había salvado.

— ¿Me dejarías con las ganas ahora? — Cuestionó, dándome la vuelta para ir a buscar algo. —Ya somos novios, solo estoy esperando la ocasión especial— Respondí.

—Aún no te conté el porqué de lo de Nayeon— Recordé. —La conociste, la chica tierna, no tenía nada de interés en eso y Nayeon si, me pidió ayuda— Me voltee a verla, notando como ya no quedaba nada del líquido, el cual por suerte, no pasaba de las tres cucharadas.

—Supongo que las ocaciones se pueden crear— Dijo después de tragar.

—Creo que no me prestaste atención— Si bien, me estresaba un poco, aún no me había desquitado del todo con ella por usarme.

—Hace efecto entre diez y media hora, deberías darte un baño mientras— Le indiqué, siendo una clara proposición de hacerlo en jerga coreana.

Y así sin más salió corriendo al baño.

Por un milagro Nayeon no me dió un frasco nuevo, le habría dado alguna taquicardia o algo peor, aunque me sorprendía lo vacío que llegó, a duras penas con todos mis actos gasté uno igual, pero Nayeon era Nayeon.

Comí un poco, iba a necesitar un poco las fuerzas, más conociendo a Dahyun descontrolada.

Una vez dispuesto a entrar, toqué la puerta, esperando al menos que tuviera un poco de ropa.

—Pasa— Escuché, abriendo, aunque no podía ver claramente porque llevaba aún la bata de baño, podía notar claramente como estaba roja y con la respiración algo aritmica.

Antes de hacer cualquier cosa, encendí las luces que había comprado e instalado, siendo la habitación como un blanco fuerte aunque no cegador.

—Por fin estamos igualados— Sonreí viéndola.

Empecé a caminar hacia ella, sentándome a su lado en la cama. — ¿Alguna vez pensaste en lo duro que es contenerte con esas ganas con tu persona favorita? — Si bien me estaba mirando a la cara, también estaba viendo otras partes de mi cuerpo, y sutilmente acercando una de sus manos a la mía.

—Ya no tenemos que aguantarlo— Dicho aquello, hizo su jugada, lanzandose, atajandola en medio de su pecho, luego llevando mi mano a su cuello, apretando un mínimo, para tener el control, luego empujandola un poco para recostarla.

—No me gusta esta Dahyun, quiero que la que tenga su primera vez sea la Dahyun normal que tanto me gusta— Tomó mi mano con las suyas.

Creo que sobra decir que si no hay consentimiento no se hace, efectivamente TN no es buena persona.