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— ¡¿Dahyun?! — Casi gritó una chica al entrar, viéndola raro. — ¡¿No te caía mal?! — Cuestionó. — ¿Tú quien eres? — Pregunté de la manera más educada que podía salir de mi boca.

—Oh, claro, no me llegaste a conocer— Se acercó a mi, poniéndose enfrente. —Soy Lily Morrow— Hizo una reverencia pequeña, ahora sabiendo quien era, había escuchado su nombre de TN alguna que otra vez.

—Ya se quien eres— Pasé, bordeandola un poco. — ¿Por qué estas aquí? — Pregunté mientras dejaba algunas cosas en la mesa del comedor.

Aunque sentía mucho calor, demasiado para ser normal pese a las no tantas veces que había estado allí.

—TN está enfermo, me pidió que lo cuidara estos días— Aclaró. —Curioso, no me dijo nada estos días— Empecé a recordar.

—Me dijo que no le gusta decirles cuando se siente mal, menos con enfermedades porque se las podría contagiar— Explicó, teniendo sentido, era algo que haría.

— ¿Cuánto llevas cuidándolo? — Pregunté, sentándome. —Dos días con hoy— Respondió. — ¿Duermes aquí? — Hice una pequeña barrida visual. —En la habitación de invitados— Antes de terminar volvió a responder.

—No sabía que fueran tan cercanos simplemente— Me disculpé un poco. —No esperaba a nadie, menos a ti… — Se veía claramente nerviosa.

—Lo único que sabía de ti es que te cae muy mal Sullyon, y como seremos compañeras de grupo, quizá por eso no nos hablaba de la otra— Explicó. — ¿Sullyon? — Pregunté al no recordar ese nombre. — ¿Yoona? — Reveló el original.

—Son cosas del pasado, no me caerías mal tu solo por estar en un grupo con ella— Le quité importancia.

— ¿Lily…? — Escuchamos una voz, volteando ambas, viendo al dueño de ese departamento parado de milagro, corriendo Lily. —Creo que tengo que… — Antes de que pudiera terminar su oración, cayó desmayado, corriendo ahora yo también, llamando después una ambulancia.

Ambas estuvimos en todo momento con él, recobrando la consciencia un par de horas después, además de ahora tener un moretón en la frente del golpe de antes.

Recién llegó le tomaron la temperatura, rozando los treinta y nueve grados, con ayuda de médicos bajandola un poco, además dado los síntomas, decidieron ponerle una venda en los ojos incluso.

—Lo siento… — Lily estaba prácticamente con la cabeza enterrada en su camilla de la vergüenza.

—No es tu culpa, el doctor dijo que por mi cuerpo soy más susceptible— Le respondió. —Además era bacteriana, ninguno de los dos habría sabido que no iba a mejorar hasta tener tratamiento adecuado— Siguió.

La situación no era la mejor, pero yo tampoco habría sabido la diferencia.

—Pensaba que ustedes estaban ocupadas— Se dirigió ahora a mi. —Lo estamos, quería visitarte un momento y dejarte cosas— Respondí.

—Deberías saber mejor que nadie que si nos enfermamos nos dan días de descanso, da igual si nos enfermas— Lo regañé. — ¿Quieres pasar por esto? — Pese a llevar los ojos tapados podía sentir como alzaba su ceja.

—Me cuidarías tú, así tampoco te pondrían a trabajar— Evadí un poco la pregunta.

—Debo de oler horrendo… — Recordó algo, tapándose. —Vuelve mañana, o cuando me den de alta, no me gusta que me veas así de mal— Pidió. —Como pueden ver, está mal, deberíamos visitarlo todas— Tomé una nota de voz por el grupo, añadiendo un video de antes.

— ¿Dijiste algo? — Me burlé. Alzó su mano, buscando donde estaba, ya que la venda era completamente negra, pero yo ya estaba más lejos que su brazo.

—Si pudiera me levantaría y te besaría solo para pasártelo— Pasó a tomarse de la cabeza, antes nos dijeron que sus dolores de cabeza habían pasado a migrañas.

—Inténtalo— Lo reté.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora