Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¿Qué haces tú aquí? — Cuestioné al ver pasar a Dahyun a mi departamento. —Quería inspeccionar si vives bien— La miré mientras se iba paseando por todos lados.

— ¿Si les limpio a ustedes como crees que vivo yo? — Cerré la puerta, siguiéndola. —No lo se, tu tampoco me invitas aquí, siempre que te escucho conversar con Jihyo ella dice que hace cosas contigo aquí, parece que vive contigo— Se la veía un tanto celosa.

—No te invito porque creo que te incomodaría— Aclaré, eso y que no era Jihyo, podía estar a solas con las otras ocho sin problemas, ella era el problema.

—Te he dicho docenas de veces que mientras estés solo no tengo problemas con estar cerca de ti— Se metió en la cocina.

—Simplemente no puedo con la sensación de que hagas esas cosas estando cerca de mi— Tomó un cuchillo, mirando el filo, luego apuntandome con el.

— ¿Por qué me apuntas con ese cuchillo? — La miré con algo de miedo. —El filo está perfecto, no sueles cocinar mucho por lo que veo— Lo volvió a poner en su lugar, pasando al refrigerador.

—Al menos tienes mucha comida en envases— Alzó el pulgar con respecto a eso. — ¿Puedo ver tu habitación? — Preguntó, asintiendo extrañado yo.

—Si lo preguntas por si traigo personas aquí, no, nadie viene aquí más que amistades verdaderas— Revelé.

—Hasta a mi me daría algo de repelus traerlas a ustedes al mismo lugar que hago cosas malas— La seguí, indicándole mi habitación, abriendo ella primero.

— ¿Por qué está tan oscuro? — Cuestionó, básicamente porque mi habitación tenía la oscuridad absoluta.

—Tengo problemas para dormir solo— Revelé, encendiendo la luz. — ¿Solo? — Se volteó a verme. Asentí. —No estoy tan bien mentalmente como quisiera— Expliqué, no queriendo ahondar en esas cosas.

—Puedes contarmelo, entiendo que todo eso que haces no puede dejarte igual que antes— Intentó acercarse.

—Quiero mantener mi imagen— Me eché para atrás. —Si supieras lo que me cuesta estar solo conmigo mismo sentirías lastima— Sonreí. —Por eso me gusta tanto estar alrededor de ustedes, son mi sol— Puse de ejemplo.

—Entiendo… — Se dió la vuelta, yendo a mis cortinas negras gruesas, empujandolas a los lados. — ¡Tiene que llegar luz solar aquí! — Volvió a darse la vuelta, investigando.

—No sabía que te gustara tanto el anime y esas cosas— Vio mi estantería repleta de mangas y discos.

—Imagina que alguien normal con quien se supone soy otro vea eso— Puse de ejemplo. —Una vez cada tanto leo mucho, es de lo poco que me genera algo— Saqué un tomo de manga, dándoselo.

—Está en coreano, devuélvemelo cuando lo termines, no importa si lo terminas después de que me muera— Bromee.

—Pero si tu eres mucho más saludable que yo… — Dijo incrédula. —Hay varias tipos de salud— Aclaré.

—Está esta— Señalé con un dedo mi cabeza. —Y está esta otra— Con ambas manos hice un gesto de todo el cuerpo.

—Una de las dos no me funciona tan bien como debería— Dije para empezar a caminar hacia la cocina.

— ¿Quieres que te cocine algo? — Pregunté al ahora ella estar delante de mi. Asintió.

Sonreí al verme a mi mismo de niño sonriendo detrás de Dahyun también.