{23}

52 7 0
                                    


—No se cuales vayan a ser tus criterios para que te guste alguien después de terminar con eso, pero si alguna del grupo los pasa, hasta intentaría emparejarlos— Se fué a buscar algo en el refrigerador.

—Me lanzó una cerveza en lata, atajandola, poniéndola en la barra de su cocina. —Ya sabes que no tomo alcohol— Dije. —Era para mi después— Seguido de eso me dio un vaso con agua.

—Obviamente tendría que seguir probando cosas, no puedo dejar que nadie sin un tornillo esté con ellas, ellas tampoco dejarían que alguien así esté conmigo— Se sentó, quedándome yo del otro lado.

—Eres muy optimista sobre mi— Negué a todo lo anterior. —Solo tienes dieciocho, calmate— Hizo un gesto con su mano de poca importancia. —La adolescencia y las hormonas te hacen pensar que así será toda la vida, además de todo lo que has pasado— Explicó su lado.

Puso su lata a un lado. —Supongamos— Usó sus ambas manos para enfatizar. —Tú no cambiarás, supongamos que eres un asco de persona— Entre cerró sus ojos.

—Es mejor un demonio conocido que uno por conocer— Habia escuchado esa frase, pero nunca me había tenido tanto sentido como ahora.

— ¿Acaso no has estado con seres peores que tú? — Alzó una ceja, recordándome experiencias. —Y pensar que la gente los quiere y ama… — Tomó un sorbo de lo molesta.

—El lado bueno con todo esto es que piensas que ellas no merecen estar con alguien malo— Me señaló. —No las dejarías estar con alguien como tú— Dio en el clavo con aquello.

—Por eso se que si te enamoras de alguna, todo eso que sabes de tratar a las personas falsamente, se va a convertir en verdadero— Explicó su teoría.

—Y ambos queremos verlas felices, confío en ti más que en nadie, deja de menospreciarte— Enfatizó lo último.

—Se que es duro cuando alguien te dice que no eres suficiente— Me recordó a tantas anécdotas que le había contado. —De por si mucho haces para no estar enamorado de nadie y parecer que si— Volvió a tomar otro sorbo.

—Se levantó, dando una pequeña vuelta para llegar a donde estaba parado, luego poniéndose de frente a mi, tomando mis mejillas. —Eres una cosita muy tierna— Agudizó su voz.

Soltó mis mejillas, ahora estando rojo, si bien lo de antes no me había afectado, esto si que me coloró.

—Ojalá sea alguna de nosotras— Pasó a estar mucho más seria. —Te lo mereces, ya mereces ser feliz, desde los catorce no se bien del todo cual sonrisa es de verdad y cual no— Miró más al suelo, evitando una mirada.

—Es simple— Miré a donde ella, evitando aún más una mirada directa. —Cuando estoy con ustedes es verdadera, cuando no, es falsa— Revelé. —Entiendo— Respondió.

—Así como tus sonrisas son verdaderas solo con nosotras, espero que te enamores de alguna y sea verdadero— Noté de reojo cono sonrió.

—Vamos a terminar de limpiar— Se dió la vuelta bruscamente, queriendo eliminar esa seriedad tajante.

—Luego te llevo a Japón por haber limpiado cuando yo no estaba— Empezó a buscar qué hacer, pero era obvio que estaba muy nerviosa.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora