Sombra - Dahyun & Tú.

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—Sabía que se dormía rápido, pero tampoco tomó tanto— Ambos miranos a una rendida ante el sueño Jihyo. —Cenó tomando, tenía prisa o algo— Añadió Dahyun.

—Entonces tendré que cargarla a mi habitación y así ustedes duermen juntas— Indiqué, no oponiéndose a la idea Dahyun.

Me senté, estando algo cansado por el día. Dahyun haciendo lo mismo pero del otro lado.

— ¿Por qué siempre que estoy con alguien me evitas? — Cuestioné, entre tener que quitarle más las sospechas y la duda, por fin podía preguntarlo.

—No es que te evite— Miró a otro lado. Se le ocurrió algo. —Si yo tuviera novio, ¿Dormirías conmigo? — Me cuestionó, haciéndome pensar, si fuera cualquier otra seria más fácil, o más bien, digerible, pero esa era la situación que nunca me quería imaginar.

Negué. —Quiero respetar las cosas que haces, quizá para ti no importe, pero siento que es raro estar con alguien y ser tan cariñosa con otras personas— Aclaró.

—Aún así, nada nunca ha sido real— Aclaré. — ¿Piensas que de verdad me he encariñado y he sentido? — Giré un poco la cabeza.

—Se que era por trabajo, pero al menos yo— Puso su mano en su pecho. —No creo que puedas hacer todo eso sin sentir nada de nada— Reveló, siendo quizá el porqué siempre tomó tantas distancias conmigo.

Negué. —Un robot no siente nada, una persona con depresión tampoco— Puse en la balanza. —Odio tener depresión, pero al menos me facilitó todo por años— Le expliqué.

— ¿Entonces quisieras dormir conmigo ahora que te gusta alguien de verdad? — Cuestionó sinceramente.

Poniéndome en la peor situación posible, tenía que mentirle obligatoriamente, aunque quiera a la vez decirle todo lo que sentía.

—Yo… — Estaba seriamente dudando cuál de las dos iba a decir. —De todos modos no lo aceptaría— La miré, estando pensativa. —Quiero que ustedes dos sean felices, sea quien sea, se que no te gusto, pero tampoco quisiera confundirte si existe esa posibilidad— Sonrió. —Yo soy una mujer y tú un hombre— Aclaró.

— ¿Ya me ves como un hombre? — Reí al escuchar eso. Asintió. —No se cuándo pasó, pero supongo que verte trabajando y escucharte cantar y bailar me demostró que ya no eres un niño, todo eso no lo podrías hacer cuando nos conocimos— Explicó.

—Ustedes nunca me quisieron ver, siempre tuve ese talento, aunque me usaran para otras cosas— Miré a Jihyo.

— ¿Por qué siempre que me ves con una chica le preguntas si salimos? — Pasé a mi otra gran incógnita. —Siempre me ha parecido imposible que alguien no mienta— Pasó a mirar a Jihyo también. —Entonces me gusta comprobar que no estás con nadie, tanto para no alejarme y saber si mientes— Pasó a mirarme a mi ahora.

— ¿Qué pensarías si te das cuenta que te he mentido solo a ti varias veces? — Pregunté. —Dependería de con qué, puedo aceptar que lo hagas con cosas muy pequeñas e insignicantes, pero cosas importantes haría que pierda toda la confianza que te tengo— Asentí.

—Al menos seguirás confiando en mi, si he mentido es porque no tengo más opciones, es mucho que lo diga yo que siempre encuentro una forma de contar la verdad a mi conveniencia— Alcé los hombros.