Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¿Qué pueden ser las dos cosas que eran verdad? — Me cuestioné, trayendo a colación el tema otra vez. —Creo que le gustaría vivir conmigo, eso no fué una mentira— Pasamos a ver Jeongyeon alucinando un poco.

Estaba pensando en que claramente lo de Jihyo si fué una mentira, el problema es que solo yo podía saberlo, no dijo nada de que habláramos después, pero era un tema delicado.

—Quizá lo de Momo era verdad— Pensó Chaeyoung. —Como ambos son muy buenos bailando y nos lideran en las coreografías, además suelen hablar más— Expuso.

Nuevamente, por su lista que le obligué a decir, primero estaba Sana, aunque lo camuflaba bien, pero tampoco podía decir eso.

—No dudo lo más mínimo de la mía— Expuso Jihyo.

— ¿Y lo que le pregunté yo? — Se metió Nayeon. La mayoría negó. —No tiene baja autoestima, pero tampoco es arrogante y egocéntrico para pensar lo que dijo— Respondí yo.

— ¿Entonces lo de Sullyon si es verdad? — Dijo Tzuyu.

No me hacía mucho sentido ya que quien si le gustó fué Jihyo, Sana y Tzuyu no eran tanto un interés para él.

—Lo mio es definitivamente una mentira, es cosa de ambos— Reveló Chaeyoung.

— ¿Entonces puede ser que las dos que sean verdad sean las de que si se casaría conmigo y lo de Sullyon? — Nos preguntó Sana.

Empezamos a pensar, siendo la única que no podía decir claramente que no.

—No es muy fanático de casarse— Intervino Jihyo. —Me lo contó hace un año, de hecho puso de ejemplo a Dahyun— Explicó.

—Entonces la de Momo también sería una mentira— Añadió Nayeon.

—Solo queda la mía— Dije en voz alta mirando al suelo, pensando en quién sería.

—Pongamos en una balanza… — Se sentó en el suelo Jeongyeon, viéndola todas.

—Está la más fácil que sería que Momo sea la que mejor le cae de las japonesas, y la otra es que lleve más de un año sufriendo en total silencio porque le gusta alguien y no nos lo diga— Explicó, obviamente siendo absurdo lo segundo, absurdo siempre y cuando no se tenga mi información.

No solo estaban dejando pasar una verdad como mentira, si no que eran dos.

¿Quizá las mentiras que dijo me tenían en cuenta a mi?

En ese caso… ¿Quería que supiera más exactamente solo yo?

—Si, tienen que ser esas dos— Opinó Nayeon, cerrando más la conversación.

He escuchado que se suele moldear a su pareja del momento, por lo que si le gustase alguien, alguien como yo, y quisiera casarse, quizá lo haría.

Entonces quizá esa no sería una mentira, ¿Pero entre las nueve?

La única que fervientemente lo quiere soy yo, las otras ocho no lo obligarían por saber su opinión…

—Arghh… — Me relajé en donde estaba sentada. —Me rindo, son las que ustedes dijeron— Les mentí, en realidad no podía saber en lo más mínimo qué fué mentira y qué verdad, lo había hecho demasiado bien.