¿%65>¦

50 7 3
                                    

— ¿Por qué miras al cielo? — Escuché a mi lado, volteando lentamente. Estaba yo de más pequeño jugando con unos legos.

—No tengo nada más que hacer— Le respondí, volviendo a mirar hacia arriba, hacia ese blanco infinito. — ¿Y si jugamos los dos? — Me preguntó tomándome de la mano, jalandome alguna que otra vez.

—No me siento bien— Le dije, pero no paraba, haciendo que lo volviera a ver.

—Si no juegas conmigo siempre te sentirás mal— Me dijo viéndome directamente, haciendo que me levantara de una vez por todas.

— ¿Por qué eres tan deprimente ahora? — Me preguntó, suspirando yo.

—No es que quiera ser así, preferiría ser como tú— Me senté a su lado, empezando a armar cosas también. —Yo estoy muy bien, solo extraño un poco a Jihyo y mamá, pero no puedo quejarme— Sonrió.

— ¿No sabes lo que está pasando fuera? — Cuestioné, negándome él. —Solo puedo ver cuando estás con las chicas— Me aclaró, quitándome un peso de encima.

—Es muy feliz así— Escuché otra vez, volteando levemente, sentándose alguien igual a mi, solo que con el cabello blanco a mi lado.

—Por suerte es así— Ambos miranos feliz a nuestra versión más pequeña. Pasó a verme a mi la versión mayor, haciéndome un gesto de levantarme, haciendo eso.

Nos alejamos un poco. — ¿Quieres matarlos? — Preguntó mientras íbamos caminando, asentí. — ¿Quieres verlos sufrir? — Volvió a preguntar, asentí otra vez.

— ¿Quieres terminar con todo? — Finalmente paramos, asentí. —Supongo que así es la vida— Suspiró al verme asentir a todo.

—No puedo culparte, tampoco quiero salir de aquí, nadie debería pasar por lo que nos están haciendo— Miró al suelo.

—Tienes dos opciones— Pasó a verme. —Salimos de aquí y rompes una botella acabando con todos— Explicó, levantando un dedo.

—Aguantas y cuando puedas los arruinas— Levantó un segundo dedo.

—En la primera de alguna u otra manera el culpable aún así vas a ser tu, otros van a encubrirlo, vas a ser un asesino, nadie va a querer acercarse a ti— Profundizó.

—Eres demasiado inocente, no estabas preparado para esto— Se llevó las manos a la cabeza, rascándose. —Dame el control un tiempo, voy a minimizar el trauma— Pidió, para como estaba por dentro, no es como que dudase mucho.

—Juega con el— Miró a nuestro yo pequeño. —Aunque yo tome el control de todos modos no puedo borrar todos los recuerdos ni lo que le están haciendo a nuestro cuerpo— Empezó a pensar.

— ¿Por qué no acabamos con todo? — Cuestioné. —Puedes hacerlo, no te dije que la primera opción acabara contigo en la cárcel— Le quitó importancia.

— ¿Estás dispuesto a abandonar a las nueve con esa escoria? — Me señaló, recordándome aquello.

—De hecho si mueres les harías ganar la lotería, aunque los mates antes, ellos no son más que la punta del iceberg, de hecho probablemente les hagan cosas parecidas a las nueve en reprimenda— Indicó, abriendo mis ojos.

—Por favor, ayudame— Tomé sus manos, arrodillandome ahora. —Necesito ser más fuerte, ellas no pueden pasar por esto— Pedí.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora