Sombra - Dahyun & Tú.

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—Lo siento, no me pude contener tanto como habría querido… — Me disculpé, dejándome caer a su lado, aún teniendo espasmos y temblando.

— ¿Cuándo puedes hacerlo otra vez? — Preguntó, volteando a verla, viendo el techo con los ojos cerrados.

—Nunca me había sentido tan bien en la vida— Reveló. —Quiero hacerlo completamente— Añadió.

—Eso fué lo mejor que podrías sentirte, no hay tanto placer en la penetracion como con eso— Corregí, ya que probablemente estaba pensando en eso.

—Aunque se sienta la mitad de bien— Respondió. —Seríamos uno, estarías dentro de mi— Sonrió, quitándole el factor de solo lujuria.

Quizá le estaba gustando de verdad, quizá si de estaba enamorando de mi.

—Algo que si se sentiría incluso mejor que eso es si hubiera usado mis dedos— Le revelé. —Callate— Respondió.

—Cierto, el efecto duraba hasta una hora— Voltee a verla, notando como sus pezones seguían duros, no siendo en lo más mínimo por frío.

— ¿Cuánto va a seguir lo de los espasmos? — Preguntó. —Por haberte tomado eso y ser quizá tu primer orgasmo, hasta minutos— Miré más de cerca, viéndolo una clara vibracion de su cuerpo.

—La próxima vez quiero verte así— Dijo, llamando mi atención. —Tienes suerte, soy hombre— Respondí. —Aunque a mi si que me dura poco, aunque es mucho más visible— Añadí.

—Callate— Aplicó la anterior. —Deberías agradecerme, pensaba no hacerte nada, sigo resentido— Me levanté, vistiéndome después.

No mucho más pasó en lo que quedó de la noche, aunque sin duda ahora éramos algo más cercanos.

—Vaya, por fin podemos verte— Dijo Jihyo al llegar junto a Dahyun.

—Me gusta usar el estudio de aquí— Le respondí, en casa me costaba un poco producir o escribir cualquier cosa.

Dado a que ellas si tenían una agenda apretada, saludé un poco a las otras, mirando mal a Nayeon, riendo ella por su travesura, pero no hablando más.

Y así fué como pasé toda la jornada solo para escribir y producir una canción, no solo estaba oxidado físicamente por lo visto.

Al terminar fuí a ver a las nueve practicando sus coreografías, y quizá repetir viejos tiempos.

— ¿Qué le pasó a Dahyun? — Me susurró Jihyo. Alcé una ceja por su pregunta. —Dice que le duele el cuerpo— La miré, moviéndose más lentamente que antes.

Miré a Jihyo, viéndome indignada. — ¡No le hice nada malo! — Me defendí. — ¿Entonces si lo hicieron? — Cuestionó, negando. —Bueno, si pero no— No sabía clasificarlo. — ¿Cómo lo haces y a la vez no? — No estaba nada segura. —Solo le hice sexo oral— Revelé finalmente.

Jihyo volteó a ver a Dahyun, luego volvió a verme. —Les queda prohibido tener sexo un día antes de cualquier presentación— Sentenció, mirándola mal ahora yo. — ¡Si está así con algo tan simple imagina lo demás! — Explicó, teniendo algo de razón.

—Tengo experiencia— Le puse mis manos en los hombros a Jihyo. —Se como hacer que no se les note a las idols— Le guiñé un ojo.