Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¿No son muy cercanos? — Le pregunté a Jihyo mientras lo mirábamos practicar danza. —Soy la primera que conoció aquí, no sabía siquiera hablar coreano, lo adopté dentro de la compañía— Río al decir eso.

—Aunque ya no es el niño de nueve, ya tiene trece recién cumplidos— Lo decía un poco con añoranza, quizá por verse reflejada dos veces en esa sola escena.

—Tu llegaste con incluso más edad que el actualmente, pero ningún niño debería pasar por eso solo, aunque tampoco es que nosotras nos merezcamos esto— Recordó la noticia que nos habían dado, no me afectaba tanto a mi, pero ella teniendo nueve años de aprendíz si que era más doloroso.

—Quizá el debute cuando tenga quince, tiene más talento del que nosotras tenemos— Pasó a mirar a Momo, quien se estaba por sentar a mi lado.

—Desearía tener su cuerpo, nunca engorda, se mueve como una en el viento y es extranjero— Dijo la nueva integrante. —No había empezado a desarrollarse cuando ya estaba en prácticas, lo raro sería que se moviera mal— Opinó Jihyo.

—A ti te gustaba antes, ¿no? — Preguntó Jihyo. Asentí. —Me sigue pareciendo lindo y tierno, pero tenemos demasiadas diferencias— Aclaré.

—Aunque quizá en diez o quince años cuando me case me gustaría que fuera con el— Dije sin pensar tanto. — ¡O Alguien parecido! — Me corregí.

—Quizá el te espere esos años, es raro que un niño pequeño no le guste nadie, soy su amiga más cercana y nunca me dijo que le gustase alguien— Se burló Jihyo.

—En diez o quince años de verdad el ya estaría en todos lados, no es el diez en todo por algo— Ie respondió Momo.

—Nosotras tenemos que competir por solo debutar de por sí— Suspiró Momo, luego haciendo Jihyo y yo.

— ¿Nunca le ha gustado nadie de verdad? — Pregunté rato después a Jihyo. Negando ella. —No es que no me lo diga por vergüenza, me ha dicho cosas más personales y vergonzosas— Empezó a rebobinar.

—Yo cada año le he preguntado si le gustaba alguien, siempre me dijo que no, en lo absoluto, parecería que no le gustase nada más que practicar y estar conmigo— Voltee a verlo, llevando ya tres horas casi sin parar practicando, nosotras solo estábamos reforzando, el tenía exámenes pronto y se notaba.

— ¿Qué piensas de él? — Ahora Jihyo también lo estaba viendo, lo noté en el reflejo del espejo.

—Podrá ser un niño, pero ya es mi mejor amigo, creo que eso dice mucho— Me miró de reojo. —No pondría mi vida en las manos de un niño de trece, pero de un hombre de diecitantos si, aquí voy a estar para aconsejarlo en lo que pueda— Explicó más.

—Quiero que sea una buena persona, tal como lo es ahora, quiero debutar en una pequeña parte para tener poder en la empresa y protegerlo de todo esto— Volvió a verlo, llevando mi vista también a él.