[15]

77 8 0
                                    


—No pensaba que fueras de verdad a debutar tan pronto— Una Jihyo dando vueltas por el set de grabación dijo acercándose. —Nadie lo pensaba, ni siquiera yo que soy el que va a debutar— Me burlé.

— ¿Por qué es todo tan negro? — Cuestionó, sentándose a mi lado, secándome el sudor con un ventilador. —La moda actual es de grabaciones antiguas o mucho color, como no quiero resaltar, el negro pasa muy desapercibido— Aclaré mi pensar.

—Tiene sentido, además el negro siempre te quedó bien— Me miró, siendo que llevaba solo un chaleco sin mangas, obviamente todo lo que llevaba era negro, incluyendo mi cabello.

Venía de tenerlo de tonos rubios por muchos años, renunciando a decolorarlo por un tiempo en pro de que no me quedara calvo, quizá mi suerte biológica no me iba a ayudar hasta siendo calvo.

—Siempre he sido más del blanco— Apoyé mi mano cerca de ella, apoyándome un poco más en su dirección. —No quiero más esto— Finalmente me recosté en su hombro. —Quiero que ustedes me adopten, ser su asistente, productor o coreografo— Dije cada vez más bajando mi tono, pese a que no hubiera nadie más cerca.

—Quizá lo puedas hacer— Intentó ser positiva. —No me des ilusiones, solo estoy diciendo sueños imposibles— Aclaré.

— ¿Qué harás si no triunfas entonces? — Cuestionó queriendo saber que tenia en la cabeza. —Supongo que eso que dije, pero no me dejaran hacerlo con ustedes— Volví a aclarar.

—Siempre puedes vivir conmigo, a solas— Volvió a proponer, aunque esta vez siendo algo más realista. —Quiero estar con todas, aunque somos como hermanos, no se si estaría feliz— Suspiré.

—De todos modos, casi nunca estás en tu departamento, las otras tampoco— Me enderecé. Luego me estiré.

Me levanté, notando como Jihyo solo mantenía su vista en mi. —Supongo que con todo lo que se, no pueden matarme, y tampoco voy a desperdiciar todo lo que aprendí, seré profesor o algo— La miré.

—Aunque quisiera no tener interacción social nunca más, se me da demasiado bien— Empecé a estirar los brazos. —Algún día se me acabará el dinero, así que tengo que pensar en hacer algo— Pasé con mi cuello.

—Ustedes son mi familia, pero eso no significa que tenga que depender en todo de ustedes— Cerré los ojos, combatiendo mi parte lógica y emocional en mi cerebro.

—No estuve en varias veces cuando me necesitabas, dejame compensarlo ahora— Escuché de Jihyo. —No intentes mentirme ni mentirte, nos necesitas, pero nosotras también te necesitamos— Seguía sin abrir mis ojos, solo quería guardarme ese sentido para procesar más mi respuesta próxima.

—El que siempre estuvieras con alguien no quita que siempre estuvieras solo— Sentí como me abrazó. —No está mal estar mal— Sentí como apretaba un poco.

—Si me hubieran obligado a pasar por todo lo que pasaste tú, ya no estuviera aquí— Intentó que no se escuchara, pero tenía buena audición.

Correspondí finalmente el abrazo. —Tú sigues aquí, ustedes siguen aquí, no puedo solo irme— Respondí. —A veces hasta los demonios pueden ser felices— Añadí.

Cada vez que me abría un poco, mi mente solo podía reproducir las tantísimas veces que hice sufrir a otros por un bien propio.

Si bien era buen actor, no solo lo era actuando frente a las cámaras. Nunca había sido feliz, no al menos solo, no al menos sin ellas.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora