Sombra - Dahyun & Tú.

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—Además tu te mereces algo mezclado con amor, no solo lujuria, tú no eres yo— Pese a todo, se sentía como si me estuviera rechazando.

— ¿Y si quisiera ser más como tú? — Le respondí, quizá algo cansada, quizá solo queriendo quebrar la última línea.

—No me gusta que me copien, me daría igual si no fuera problemas con piernas— Por primera vez estaba siendo yo la que lo ponía nervioso.

—Entonces aunque te lo pida, ¿Te negarías a ser mi primera vez? — Lo miré directamente. —Me negaría aunque no fuera tu primera vez— Respondió sin más.

—Tendría que ser tu novio para que la respuesta cambiase— Añadió, no esperándome eso último. — ¿De verdad me lo dice quien ha hecho eso como si nada? — Pregunté, haciendo que se levantara.

— ¿Quién eres? — Me preguntó seriamente. ¿Kim Dahyun? — Dije sin entender. Asintió. —Me daba igual aplastar y aprovecharme de quien fuera por mi propio bien, pero no pienso dejar que hagas de algo que vas a recordar toda tu vida simple— Explicó.

—No habría pensado que el que suele acercarse tanto y tocarme de maneras no tan sutiles tuviera esos principios— Seguía burlandome, aunque estaba serio, también lo estaba nervioso, se notaba.

—Puedo cambiar, así como tu— Pasó a estar más nervioso solamente. —Además tengo que tener cuidado, te gusta moverte hacia mi mano— Evadió la mirada.

—Si no tuvieras tanto miedo no tendría que moverme así— Empecé a gatear hacia el, buscando su mirada, evitandome cada que podía.

—Hay líneas que no voy a cruzar, declarate y quizá me lo pensaría— Respondió tapándose los ojos con una mano.

—Tu cuerpo no piensa lo mismo en esos momentos, ¿O crees que no me he dado cuenta? — Me acerqué más a él, tomando su mano y quitándola, viendo como tenía los ojos cerrados.

— ¿Serias igual de estricto con Jihyo? — Pregunté, tomando su mentón, alzando su mirada. — ¿O con Nayeon? — Me pegué a él, tocando nuestras frentes y chocando nuestras narices.

Tomé una de sus manos, entre lazandola. —Sueles decir que eres un demonio, bueno, todos fueron alguna vez ángeles, tú eres mi forma de volverme un demonio también— Podía sentir sus cambios faciales.

—Si yo soy tu llave a ser un demonio tu eres la mía para volver a ser un ángel— Respondió, haciendo que me echara para atrás lentamente.

—Aunque la linea sea difusa últimamente, para mi eres todo lo que está bien, me estás pidiendo que te manche y seas como lo que yo odio, lo que no quiero ser— Explicó.