Sombra - Dahyun & Tú.

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—Bien, aunque es de más adelante, vamos a tener cambios— Les dije a las nueve una vez reunidas en el estudio. —Si necesitan ayuda con escritores pueden pedírmelo y se contratarán, aunque siempre y cuando yo no logre hacer todas las letras— Señalé.

—Ahora las acreditaciones de producción van a correr a nombre de todas, yo no voy a ponerme crédito de ninguna forma— Expliqué, alzando Jihyo su mano, dándole la palabra.

— ¿Por qué? — Cuestionó. —Estarías renunciando a regalías y prestigio— Añadió. —No quiero que si me pasa algo, sus canciones queden manchadas, además, si dejo de estar por estos lares, no habría pelea legal— Intenté suavizarlo, pero todo se me salió de control al decir eso último.

— ¡Cálmense! — Grité directamente. — ¡No me voy a suicidar ni morir aún! —  Señalé. —Pero no soy alguien normal y metí en prisión a mucha gente poderosa que quizá conoce a otra gente, prefiero quitarme ese mínimo porcentaje— Me relajé más.

—Y planeo retirarme más pronto que tarde, así que mientras menos suene mi nombre, más favor me harían— Revelé nuevamente, volviendo a causar el caos.

— ¡Todavía no! — Volví a gritar. —Tengo que pagar mis deudas de verdad, y aún hay canciones que quiero cantar, doce años de aprendíz no se me quitan con unas polémicas— Expliqué.

Un buen rato pasó después, me pasaron unas letras, buscando el como componer una canción con ellas.

— ¿De verdad quieres retirarte tan pronto? — Se me acercó Nayeon. —No debería de estar ya en el ojo público— Le respondí sin moverme mucho de lo que hacía.

— ¿Es por ella? — La miré por el rabillo del ojo, mirándome completamente. —Le estás diciendo a alguien que está industria destrozó que porqué no sigue en ella— Respondí, cortando algo su curiosidad.

—También lo hago por ella— Añadí, sin voltear a verle. —No quiero que se incomode por ser la novia del ya sabes quien— No tenía ganas ni de ponerme un mal adjetivo.

—Puedes subir esto, tenemos mucho rango vocal— Me indicó, dándome a entender que también estaba allí por trabajo.

—Últimamente yo no llego tan alto como solía hacerlo— Le respondí. —Somos mujeres, es normal, antes eras una anomalía— Intentó confortarme.

— ¿Llegaste tan lejos para rendirte ahora? — Preguntó, yendo por mi orgullo, o al menos, lo que ella pensaba que tenía.

—Me rindo— Respondí sin más. —Puedo ser quizá el artista más grande la generación y marcar records y records, o vivir con Dahyun sin hacer todo que hice antes— Expliqué, volteando a verla. —Me rindo— Sonreí.

— ¿Estás bien? — Cuestionó Nayeon. — ¿Por qué no lo estaría? — Le cuestioné yo, viendo a mi ser pequeño de cabello blanco sentado en la mesa de mezclas al final, viendo hacia adelante, volteando un poco para ver hacia donde su vista estaba, siendo las ocho, luego volviendo a verle, esquivando a Nayeon qué estaba en su misma dirección.

No las estaba viendo, no directamente, se parecía tanto a mi… cuando suelo querer mentir o evadir el asunto…

Pero si yo estaba bien, todo iba perfecto…