Sombra - Dahyun & Tú.

[60]

—Últimamente me siento sin mucho aire— Miré por la ventana, luego a mi traje, arreglando pequeños desperfectos. — ¿Deprimido? — Cuestionó Boyoung, negué. —Literal, sin aire— Expliqué.

—Quizá sea una alergia o estrés— Dijo mientras volteaba en una esquina. —No puedes pensar en si tienes alguna enfermedad si de por si no comes bien— Regañó. —Intento comer más, pero tampoco tengo tanto apetito— Me excusé.

—Supongo que te tendré que agendar una cita de revisión general cuando tengas tiempo— Indicó, sin darle tantísima importancia, además, estábamos llegando ya.

Me baje del auto, yendo de largo a estacionar Boyoung, sintiendo las mil y una cámaras encima.

Luego de quedarme medio ciego, entré en los camerinos.

— ¡Hacía meses que no te veía! — Sentí un buen golpe con fuerza, desestabilizandome y después de milagro manteniéndome en pie.

Cuando logré ver quién era, no esperaba que fuera Ryujin. —Justo debuté cuando ustedes se fueron de gira— Miré como me tenía apretado con sus brazos.

—Tampico nos veíamos antes— Me golpeó más levemente. —Conoces donde vivo, solo tenías que ir— Le Indiqué, finalmente soltandome.

—No sabía que fueras tan amigo de Ryujin— caminó hacia nosotros Chaeyoung. —Tengo uno o dos buenos amigos en cada grupo— Le respondí, mirando como detrás de acercaban las otras ocho.

Al girarme a verlas, sentí como me tomó del brazo. —Me contaron que ya estás libre… — Me miró con algo de malicia. —Más o menos— Respondí en voz un poco baja.

—Pero lo estás entonces— Se lo tomó como quizo. Las ocho se iban acercando más y más.

— ¿Quieres salir conmigo? — Preguntó si bajar su volumen, parando a las ocho. —Si, tenemos tiempo sin vernos— Intenté quitármela. —No me refiero a como amigos— Aclaró, haciendo que ahora si la viéramos todos raro, era de amplio conocimiento que era lesbiana, de hecho de las pocas de toda la compañía.

—Me gusta alguien ya— Corté tajante. — ¿Importa? — Con esa pregunta entendía más que con explicaciones.

—Demasiado— Finalmente logré safarme de sus manos, mientras me veía directamente pasé mis dedos.

—Se a lo que te refieres, puedo presentarte a alguien— Dije acercándome más a las nueve. —Puedo esperar, nunca pasas de un mes— Le quitó importancia, notándose el contexto que le faltaba.

No es que me sintiera mal porque me vean como un objeto sexual, ese era básicamente mi trabajo, el problema es que había puesto una renuncia formal.

— ¿Está bien? — Me susurró Jihyo al darse vuelta Ryujin. —Supongo que si, se encaprichó conmigo— Le respondí, recordando unas cuantas malas anécdotas de ese tipo.

Una vez vi que se había alejado lo suficiente, dejé de susurrar. —Una vez hace años le conté que una chica se volvió lesbiana por estar conmigo y supongo que ahora que estoy libre quería probarlo— Les dije a las nueve, nuevamente, cayendo en que no entendían el porqué.

Una explicación después.

— ¿No te gustaba cuando la viste en el programa de supervivencia? — Me preguntó Jihyo. Asentí. —Pero tenía dieciséis, aún no había pasado por todo esto y supongo que eran las hormonas adolescentes— Me defendí.

—Sigues soltero— Dijo Momo ante eso. —Aunque no se me de lo que quiero con la persona que me gusta, le seré fiel hasta que me muera o me deje de gustar— Respondí.