{91}

30 7 0
                                    


— ¿Cómo les fué en su cita? — Pregunté mientras estaba sentado quitando el polvo de cerca de la televisión.

—Estuvo… ¿Bien? — Respondió, estando poco segura por lo visto. — Hasta a mi me gustaría una cita con Eunwoo— Bromee en vista de su indecisión, levantándome, empezando a buscar entre mis bolsillos.

—Supongo que no entiendo estas cosas aún— Escuché como decía mientras iba por un vaso con agua mientras sacaba mi pastilla.

—El amor es simple, no tienes que ser como yo y engañarte para sentirlo o dejarlo de sentir— Expliqué. — ¿Dejarlo de sentir? — Cuestionó, acercándose a mi. —Jihyo — Le recordé.

— ¿Y si no quiero que me guste? — Cuestionó aunque en parte para si misma también. — ¿Por qué quisieras no enamorarte de alguien tan bueno? — Alcé una ceja.

—Es que Eunwoo no eres tú… — Dijo como si nada. — ¿Eso qué significa? — Pregunté, empezando a forzar mi respiración para tranquilizarme.

— ¡Ahhh! — Se tomó del cabello, queriendo expresar el caos de su mente, aunque debería de ser más mi reacción.

—Desearía olvidarme de todo de ti y volver a conocerte ahora— Dijo con ahora el cabello cubriendo su rostro.

—Voy a ignorar eso— Dije fingiendo que no me importaba tanto eso.

—Aunque en general no hay nadie como yo— Empecé a caminar, queriendo darle la espalda porque sentía como mi cara estaba empezando a ponerse roja, mis niveles de estrés estaban llegando a su máximo.

— ¡A eso me refiero! — Sentí como me iba siguiendo, volviendo a mi anterior posición, sentándose ella a mi lado.

—Es que es demasiado complicado, en otro universo seríamos la pareja perfecta— La escuché decir, metiendo mi cabeza en un cubículo de los del mueble, dándome en la cabeza al escuchar eso.

—Pero si yo soy tu opuesto en todo— La miré mientras me sobaba el golpe. — ¿Al que obligan o a ti? — Diferenció, recordándome que no estaba hablando con la Dahyun de hace unos años.

—Mi personalidad es una mezcla de todo lo que he tenido que hacer, yo soy el negro y tú el blanco— Hice énfasis con las manos. —Seguiría pensando lo mismo de ti incluso si fueras una mujer— Dijo mientras iba pensando.

—No puedo mentir y decir que no me interesaste por tu físico, pero desde que empecé a aceptar que yo era la del problema, me gusta estar contigo— Terminó de pensar.

Soltando una carcajada yo. — ¿Yo tengo suficientes delitos para irme encarcelado dos vidas y tú eres la del problema? — Dije con ironía.

— ¿Puedo pedirte un favor? — Me puse más serio, aunque seguía con trazos de aquella sonrisa burlona anterior.

Ella asintió.

—Hagas lo que hagas, no te enamores de mi, incluso en el mejor de los casos, aunque todo se nos diera, no soportarías el estar conmigo— Sentencié, yéndose por completo cualquier sonrisa de todo tipo.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora