Sombra - Dahyun & Tú.

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¿Y si yo le gustara? ¿Por qué me haría una pregunta tan seria tan a la ligera? Además de hacerlo acercándose como no se había acercado nunca.

Tampoco tendría el más mínimo sentido, soy la que más lo rechazaría, soy quien más lo juzga, soy quien menos conoce de las nueve.

Además, suele ser así con las otras ocho…

No, me nombró otras dos con las que no lo haría, Nayeon y Jeongyeon quedan descartadas instantáneamente.

¿Solo es así conmigo? ¿Qué le gustaba?

— ¿Pasa algo Dahyun? — Preguntó dándosela la vuelta. —No sueles dar muchas vueltas en la noche— Explicó. —Solo me cuesta un poco dormir hoy, quizá fué la cena… — Evadí la pregunta.

—Estoy aquí al lado por si tienes dudas, se un poco de mucho— Propuso.

—Hace un año… — Empecé a recordar. —Cuando te hicimos aquel juego de las verdades y mentiras… — Puse el tema finalmente.

—Aunque seas tu, no voy a revelarte nada exactamente, o si quieres, puedo mentirte aún más— Pasé a verlo, notando como estaba boca arriba con los ojos cerrados.

—Todas se creyeron dos mentiras, pero solo yo sabía que eran mentira— Revelé. Empezó a reír un poco.

— ¿Tú te diste cuenta de cuales eran las dos verdades entonces? — Dijo aún riéndose, aunque levantándose, yendo a los bolsillos de su pantalón.

—No pude, me iba a dar dolor de cabeza— Respondí, finalmente encontrando lo que buscaba al parecer, luego tomando algo de agua y volviendo a recostarse.

— ¿Lo pensaste tan bien que ni siquiera yo podría saberlo? — Cuestioné. — ¿Qué es más difícil de alinear? — Propuso. — ¿Preguntas o respuestas? — Siguió. —Sabiendo que puedes mentir a esas preguntas, pero que tienen que sonar convincente, ¿Qué es más difícil? — Me preguntó.

—No es justo, eres demasiado bueno mintiendo, ni siquiera Jihyo, ni las majores, ni yo tenemos la más mínima idea, siento que todas eran mentira— Finalmente me desquité un poco.

—Es una lástima que no vaya a responderte a ninguna de esas que respondí, pero si que puedo responder cualquier otra— Insinuó.

— ¿Eres con las otras como fuiste conmigo hoy? — Pregunté. Negó rápidamente. —En algunas conozco la repulsión, en otras el peligro para mi persona, unas tienen pareja ya, supongo que tampoco necesito de nadie más teniéndote a ti— Suspiró de tranquilidad.

—Pero eres hombre… — Pensé. —Lo que tengo o deje de tener desde los dieciséis perdieron el sentido para mis conductas, no funciono como alguien normal— Explicó tajante.

—Entonces supongo que no te gusto— Suspiré del alivio. — ¿Tan mala opción soy? — Preguntó de inmediato indignado. —Es que no sabría que pensar, ni como actuar, menos porque no se nada de ti realmente— Expliqué.

—Sabes qué cosas me gustan, qué hago, mi historia— Respondió. —Aunque bueno, también estoy algo perdido conmigo mismo— Parecía que quería negarlo, pero no pudo.

—Además sería mi primera relación, entraría en pánico por todo, y si no funciona no quiero imaginar lo que pasaría después— Mi mente directamente no lo lograba imaginar, todo el tiempo que había perdido y ahora estaba ganando, esfumado, y culpandome a mi las ocho por ya no estar él.

—Al menos pensamos lo mismo, sería lo más estúpido que podríamos hacer— Respondió.