{116}

29 5 0
                                    


—Teníamos un buen tiempo sin estar solos—Sentí como tomó mis manos, llevándolas a su vientre.

—Últimamente me piden muchas cosas, estoy compitiendo con ustedes sobre estar ocupado— Bromee.

—Es más solo sin ti… — Sentí como se dió un pequeño paso hacia atrás, pegsndose completamente a mi.

—Y es muy aburrido sin ti— Respondí. Intenté despegarme, ya que se me iba a empezar a salir todo de control, más con una Dahyun que prácticamente me había declarado que quería hacerlo conmigo.

— ¿Estarás conmigo en mi cumpleaños? — Preguntó, ya que faltaba menos de una semana. —Intentaré todo lo que pueda para estar allí— Respondí, aunque ambos sabíamos que eso significaba que casi con certeza, no podría.

—Entonces dame mi regalo de cumpleaños hoy— Se volteó, ahora llevando mis manos a su espalda baja.

— ¿Qué quieres? — Ahora la pegué un poco más yo. —Que no te alejes tanto— Puso una mano en mi pecho, siendo justo encima del corazón.

—No pensaba que te acelerara tanto el corazón-- Río.  —Es respuesta biológica, por algo no me gusta pegarme tanto a ti— Intenté excusarme, pero la sangre me estaba bombeando a otros lados que ni siquiera yo podía controlar con ella.

—Últimamente estoy algo cansada y tengo un poco de frío— Tomó mi mano, llevándome y dando pequeños saltos, lanzandome al final en mi propia cama, lanzandose ella a mi lado.

— ¿Qué habrías hecho si se rompiera algo de la cama? — La regañé poco serio.

—Podrías dormir en el suelo como muchos coreanos, sueles decir que lo eres más que otra cosa— Contestó.

—Supongo que tengo que devolverte algunas cosas— Se acercó mucho a mi, empezando a besar mi cuello, siendo de por sí el área que más me costaba ocultar que sentía algo, empezando a moverme involuntariamente.

—Vaya, tenemos el mismo punto débil… — Ducho aquello, siguió, ahora con más intensidad.

Si bien tenía una mano apoyada para mantener esa posición, la otra le resultaba complicada de mover por lo mismo.

Pero parecía querer tocar más, parando un momento.

Se terminó subiendo encima de mi, para mi mala suerte, encima de justo mi entrepierna, siendo algo obvio lo que estaba pasando, más cuando ella se pausó un momento al sentirlo.

—Creo que así estamos perfectos— Acomodó su falda para que no le incomodara al moverse

Sabía que llevaba algo debajo, es prácticamente imposible que ellas salgan sin nada debajo, pero muchas veces eso de debajo suele ser igual de fino y corto que la propia ropa interior.

Volvió con mi cuello, ahora controlando mejor mi cabeza, dejando de impedirle que siguiera de manera discreta.

Mientras tanto ella por tener tan buen control de su cuerpo estaba pegando más su entrepierna con la mía, además de rozar más ya que se estaba moviendo poco a poco.

Entendía bien lo que estaba haciendo, y sabía bien que si seguía así todo iba a acabar mal.

Pese a saber lo que iba a significar el donde iba a poner mis manos, necesitaba que dejara de moverse allí, ya lo estaba sintiendo complemente, y yo también me estaba empezando a sentir demasiado bien.

Llevé mis manos a su trasero, sorprendiendose ella por un momento, pero sin protestar en lo más mínimo.

Si bien, ella alguna que otra vez me daba una nalgada, cosa que respondía, nunca me había manoseado como tal, yo tampoco con ella.

Y ahora era un poco una competencia por ella pegar con fuerza su entrepierna a la mía y yo usar algo de fuerza para mantenerla un poco alejada, aunque siendo disimulado por el toque.

Pero no iba a dejar que pasara a más, si se enteraba que me gustaba entonces se sentiría mal por usarme sin saberlo.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora