Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¿Qué son esas cosas? — Preguntó, sentándose en la isla de la cocina. — ¿Las cajas? — La miré, quitando la vista de lo que estaba cocinando, siendo eso efectivamente. —Luces, luego las instalo— Expliqué. — ¿Para qué quieres luces en casa? — Parecía no recordarlo.

—Tú fuiste la que me dijiste que querías ver todo bien, la bombilla de nuestra habitación no era suficiente a mi parecer— Aclaré, empezando ella a reírse por olvidarlo.

—Creo que quiero descansar un poco, nuestra coreografía es muy movida, además de que es muy aburrido sin ti como coreografo— Vi como se estiraba un poco.

—No te duermas aún, espera a cenar— La miré rápidamente, estando apoyada.

—Sueles escuchar música cuando cocinas, ¿No? — Preguntó, asintiendo yo. —Aunque cuando estoy cerca de alguien suelo no escuchar, o como mínimo, usar solo en una oreja— Expliqué.

—Si me duermo despiertame— Suspiró, levantándose y con eso dándome a entender que lo más probable es que se fuera a dormir, empezando a escuchar algo de música.

Nunca me gustó dejarme en silencio con mis pensamientos, además de que a pesar de todo, seguía amando la música, aunque la industria no a mi.

En pleno momento de cocinar no sabía qué otros aperitivos hacerle a Dahyun, por lo que empecé a caminar hacia la habitación, quitando la música mientras.

—No mamá… — Escuché su voz, parándome en seco. —Es el mejor chico que he conocido de verdad… — Siguió, por alguna razón quitándome un peso de encima.

—Si, se que no les cae nada bien ahora, pero lo obligaron… — Aquello me quitó un poco las fuerzas, aunque me lo esperaba, la confirmación dolía más.

—Creo que si… Me siento muy feliz ahora— No sabía a qué se referían exactamente. —Quiero que si por lo menos no funciona… — Aquello fué una lanza directa a mi estómago. —Por lo menos les caiga bien, también es mi jefe… — Añadió.

Sentí un pequeño jalón, volteando a ver a un aferrado yo pequeño, teniendo mi tan confuso cabello blanco.

Era la persona menos idónea para que alguien se apoyase en mi básicamente, a ese ritmo, ambos nos íbamos a destrozar.

—Yo solo quiero que le vaya bien… — Siguió. —No se si en diez años juntos, o si sea amor, pero quiero hacer que todos lo quieran… — Dolía mucho pese a saber por ella misma que lo estaba intentando, el único enamorado realmente era yo.

Lo sabía, quizá el querer engañarme, quizá mi propia inocencia era lo que se estaba aferrando a mi.

—Lo viste siendo el mejor cuando entraba aún, ahora se quiere retirar por mi… — Quizá no se lo tomó como yo eso.

—No lo creo, casi siempre se lo que hace, supongo que no me engañaría… — Aquello dolió nuevamente.

Inclusive con todo lo que había hecho, incluso con lo transparente que siempre intenté ser, tampoco tenía una plena confianza.

Además de un asco de persona, también estaba siendo el peor novio posible.