Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¿Dahyun…? — Preguntó al verme, no tanto porque estuviera en medio de su departamento sin aviso, si no porque iba sin nada en el torso, como su mirada para comprobarlo confirmó.

Salió caminando rápidamente para volver un minuto después con un suéter.

— ¿No hace demasiado frío para que duermas así? — Me burlé, ya que estábamos en pleno invierno.

—Tengo sábanas muy gruesas y el termostato siempre está alto— Se defendió. Parecía aún no darse cuenta de que estaba allí sin aviso aún.

Empezó a buscar algo con la mirada. — ¿Con quién viniste? — Preguntó, no estando aparentemente sorprendido. — ¿Quienes más saben tu código además de Jihyo? — Pregunté algo enojada por su falta de miedo ante mi.

—Las ocho, faltabas tu, como nunca habíamos hablado mucho ni teníamos confianza no te lo dije, no parecería algo importante para ti— Se sinceró, nuevamente recordando lo mala que había estado siendo.

Caminé hacia la cocina, siguiéndome él lentamente.

—Las demás estaban con sus agendas llenas, era la única con este día libre— Finalmente ambos teníamos a la vista todos los regalos de las chicas.

— ¿Qué día es hoy? — Me preguntó, buscando su celular, aunque no encontrandolo.

—Es tu cumpleaños— Lo miré incredula. — ¿Cómo se te olvida algo así? — Pregunté escéptica.

—Es que como no tengo que estar con nadie, son mis vacaciones— Hizo un gesto de comillas en esa última palabra.

—Como tengo que esforzarme tanto mentalmente en estos momentos olvido hasta que idioma hablo— Río algo apenado.

—Pensaba que se te daba fácil— Dije aún con todo lo que pensaba de antes. —Tengo que actuar muy natural, sería raro que se me notara— Empezó a caminar hacia los regalos, sabiendo de quien era cada cosa, dejándome claro lo mal y atrasada que estaba mi relación con él.

—Supongo que este es el tuyo— Dijo tomando el mio y detallandolo.

Empezó a abrirlo, viendo como era una consola de videojuegos, me miró sorprendido después. — ¿Cómo sabes que me gustan? — Preguntó.

—Le pregunté a las chicas— Me senté del otro lado de la mesa.

—Me sorprendió lo poco que me dijeron— Dije recordando cada vez con cada una. —Es que soy algo básico— Dijo mientras seguía mirando la caja. —Como tengo que gustarle a todos, tengo que actuar como si me gustara todo, no se qué me gusta del todo además de esto— Me miró, tocando la caja.

Los regales de las demás variaron entre ropa y recuerdos de nuestros viajes.

Mientras iba recogiendo y organizando sus regalos empecé a recordar.

¿Por qué tenía tanta vergüenza conmigo solo por no tener algo que le cubriera el torso? Según las demás, o ya lo habían visto desnudo o incluso dado un baño con él.

— ¿Por qué antes corriste a ponerte algo? — Pregunté sin más, sacándolo de su concentración.

—Todas las demás te han visto todo, no parece que seas de los que no les gusta que lo vean— Expliqué.

—Ahh— Soltó. —Es que se que a ti no te gusta, o por lo menos que no tenemos confianza, además eres reservada en general— Explicó él, sorprendiendome un poco.

—Conozco mucho de ti, aunque no sea por ti— Sonrió diciendo eso.