{18}

48 9 0
                                    

—No pensé que pasaría… — Empezó a comer las papas fritas que había colado antes de verla. — ¿Tendré que esperar tanto también? — Cuestioné mirando a mis pies.

—Si te hacen esperar a ti significa que son tontos— Negó. —Puedo entenderlo de mi, pero tu apenas tienes doce, ya llevas unos cuantos años— Explicó.

—Tu vas a debutar con diez años de entrenamiento… — Sentía miedo. —Eso son solo dos años más que yo lo que he vivido… — Noté como mis manos empezaron a temblar.

Ella dejó de comer, arrodollandose, haciendo que la viera. —Yo solo soy buena cantando, además no soy linda, tu eres bueno en todo— Tomó mis manos.

—Además de que eres muy lindo hasta siendo tan pequeño— Soltó una de mis manos para echar mi cabello hacia atrás.

—Deja de decir que no eres linda— Pedí. Extrañándola a ella el cambio tan brusco. —Se que eres un niño, pero no mientas— Sonrió.

—Para mi eres la más linda entre las nueve, antes de debutar y lo serás después— Expresé, haciéndola reír.

—Si tuvieras mi edad me pondría roja— Volvió a tomar mis manos. —No habría pensado que serias bueno con las chicas también— Ella seguía riendo y tomándoselo de todo menos serio.

—Jihyo, yo… — Tomé valor. — ¿Tienes miedo? — Me respondió, descuadrando lo que había elaborado.

No respondí, me quedé estático. —Cuando llevaba cinco años también sentía mucho miedo, al menos conocí a las demás— Dejó de mirarme.

—A decir verdad, de no ser por Jeongyeon y tú habría dejado la empresa, habíamos acordado un trato para que no tuviera deuda alguna— Reveló.

—Se que es raro que diga que me encariñé mucho de un niño de doce teniendo diecinueve yo… — Soltó una leve risa.

En qué estaba pensando. Seguía siendo solo un niño. Ella estaba a punto de debutar, aunque sucediera un milagro, no me iba a esperar siete años.

Nunca había imaginado que la distancia no solamente podía ser físicamente de un punto a otro, sus manos estrechaban las mías, pero nunca nos íbamos a encontrar.

Empecé a llorar. — ¡Ey, ey! — Se levantó, abrazándome ahora. —Se que es difícil, pero cuando debutes vas a ser en mejor— Decía mientras solo podía llorar desconsoladamente en su pecho.

—Nos tienes a nosotras, me tienes a mi— Me abrazó más fuerte. —Tienes que ser fuerte, no has empezado aun— Empezó a jugar con mi cabello.

—Eres el niño más puro que he conocido, todos te van a querer— Fué narrando. —Aunque últimamente estés algo deprimido, es normal, volverás a estar bien— Explicó.

—No dejes que nadie te quite la felicidad, tienes el suficiente talento para hacer lo que quieras— Añadió.

— ¿Qué quieres hacer? — Me preguntó, separándose un poco de mi.

—Yo… — Dije muy leve. —Lo que quiero… — Mis ojos seguían llenos de lágrimas.

Lo que quería era… morir.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora