[71]

47 8 3
                                    


Mi madre no mintió, realmente todos en Internet me odiaban, por gran mayoría los coreanos, al revelarse que estuve con idols, de inmediato me convertí en el blanco de odio perfecto.

Comentario tras comentario, ni siquiera los de los grupos de la compañía eran buenos.

Quizá era mi fin como figura pública verdaderamente.

Justo cuando empezaba a gustarme. Fuí limpiando mis lágrimas conforme iba leyendo.

—Te dijimos que no leyeras comentarios ni vieras nada de ti— Susurró tomando mi celular Dahyun, apagandolo y tirándolo a un sitio que no pudiera siquiera verlo.

—Solo vas a leer los malos, internet no es la vida real— Empezó a limpiar mis lágrimas ahora ella, tomando mi mano.

Quería pensar en algo para decir, algo en lo que haber, pero no salía nada.

Estaba realmente tratando muy duro para que al final fuera nada.

Demasiado duro como para solo dejarlo ir sin más.

Quizá ya no tenía donde ir.

—TN— Escuché a la lejanía.

—Ganaste, finalmente me ganaste— Escuché, dándome la vuelta y viéndome otra vez.

—Sigo odiandote la verdad— Miré a un lado, viéndome de pequeño jugando otra vez, siendo aquel blanco infinito.

— ¿Por qué dices que gané si no he solucionado nada? — Miré arriba.

—Nadie te odia, todos te aceptan tal cual eres— Escuché decirle. —Simplemente eres un estúpido que no quiere dejar hablar a Dahyun, por lo demás, realmente te da igual si te odian o no— Lo miré lentamente.

— ¿Crees que la pura y recta Dahyun que tanto se aleja de ti cuando estas con alguien habría dormido a tu lado, abrazándote solo porque estás mal? — Alzó una ceja, dejando de verle otra vez.

—Cuando vuelvas a tener tu cabeza medianamente bien, une los puntos— Indicó. —Ya no puedo ser egoísta— Respondí. —Antes solo nosotros conocíamos lo que hice, ahora lo sabe todo el mundo— Añadí.

Escuché como empezó a reír. —Ese chiste fué tan malo que me está haciendo desaparecer— Volteé a verlo, empezando a desvanecerse de las extremidades.

—Sabes… — Miré al suelo en donde antes estaban sus piernas. —Yo nunca te he odiado— Revelé. —Fuiste lo que me hizo vivir, aunque tuvimos nuestras peleas, sin ti no aguantaría un día más— Finalmente solo quedaba su cabeza ahora.

—Se feliz, se egoísta, debora a los demás, deja de ser tan blando— Finalmente se despidió.

— ¿Ya se fué? — Me preguntó mi yo más pequeño, agachandome y asintiendo. —Peleábamos muchas veces pero siempre jugaba conmigo— Miró hacia donde estaba antes.

—Así es la vida— Empecé a jugar con su cabello. —Al menos ahora voy a poder estar más fuera— Me miró sonriendo. — ¡Le gustamos! — Dijo con esa sonrisa.

— ¡TN! — Abrí los ojos de golpe, viendo a una Dahyun que estaba jalando de mi camiseta. —Tienes que desayunar, se te ven todos los huesos— Jaló con más fuerza, haciendo que me sentara en la cama.

Sombra - Dahyun & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora