Sombra - Dahyun & Tú.

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Antes de poder respirar bien, tenía a las nueve a mi alrededor, pero a tres básicamente sacándome el aire.

En todos esos meses de litigios y problemas estuve completamente aislado, al punto de que aunque mi madre, única pariente biológica y como tal, responsable legal, tampoco le dejaron verme.

Y allí estaba ella, junto a las nueve, aunque bueno, había mucha más gente, mi mente tampoco podía procesar tanto tan rápido.

—Pensaba que te encerrarían toda la vida… — Escuché llorar a Jihyo en mi brazo. Dahyun y Chaeyoung solo estaban llorando sin decir nada más.

Las dos mayores parecían querer desmayarse, las demás solo estaban suspirando y viendo la escena.

—Tenemos que hablar después de esto— Escuché a mi madre hablar, volteando a verla. No estaba enojada realmente, asentí después.

Después de un rato que todo se calmara, Jihyo y Chaeyoung se despegaron, quedando solo Dahyun.

— ¿Podemos hablar ahora? — Preguntó sin verme, seguía con la cabeza entre mis brazos. —Deja que mi cabeza se recupere un poco— La abracé con algo de fuerza.

Estaba mintiendo, no a ella, a mi mismo, no quería oir lo que sea que tenía para decirme.

A decir verdad, me di cuenta en tantas noches solo que prefería su compañía de amiga a intentar hacer algo que iba a fracasar.

Oficialmente, me había rendido, me había resignado.

Pasé todas esas noches pensando en cómo reaccionaria realmente si nuestro nosotros no existía.

Después de un rato finalmente estaba libre, yendo con mi madre.

—Perdón— Dijo mientras estábamos caminando. —Yo te dejé aquí y te hicieron hacer todo eso— Puse una mano en su hombro. —Yo decidí quedarme, yo decidí hacer todo eso, no se puede regresar el tiempo— Le quité importancia.

—Vámonos… — Pidió, negando yo. —Tengo demasiadas cosas por hacer aquí— Suspiré. —Aquí te odian— Me reveló, si de algo estaba seguro es que mi propia madre no me mentiría.

Volteé a ver atrás, viendo a mis amistades y las nueve.

—Mientras ellos no me odien puedo ignorar todo lo demás— Volví a verle. —Si necesitas irte o tomar unas vacaciones ven con nosotros— Pidió, asintiendo, volviendo con los demás.

No había mucho que hablar en ese momento y sobre ese tema tampoco ya.

—Pensaba que de verdad ibas a perder— Se me acercó ahora Boyoung. —Podría haberlo hecho mejor, pero perder en mi propio juego era difícil— Le quité importancia. — ¿Cómo va el proyecto? — Le susurré. —Todos firmaron y está a una semana de ser operativo ya— Reveló, quitándome un peso de encima.

—Se que va a sonar raro— Dije en voz más alta entre las nueve. — ¿Podemos dormir todos juntos? — Pregunté. — ¿Una fiesta? — Cuestionó Momo, negué. —Necesito descansar, descubrí que no me gusta dormir solo… — Revelé.