Sombra - Dahyun & Tú.

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—Entonces… — Dije, haciendo que me viera desde un poco más debajo. — ¿Me amarías aunque fuera una mujer? — Pregunté, recobrando algo de energía. Asintió.

—Pongamoslo a prueba— Me levanté, buscando entre la ropa de Dahyun, encontrando una falda, quitándome lo que tenia y poniéndomela, aunque por cuestiones de tallas y cuerpos me la tuve que poner en la cadera, siendo una mini falda ahora.

Pasé a mi closet, sacando una camisa de botones varias tallas por encima de la mía, debido a la talla, la Alcé, cambiando el cómo usarla por completo, luego terminando de abotonarla.

—Me maauillaría también, pero sigo cansando para eso— Empecé a caminar a la cama otra vez.

Me indicó que parara antes de dejarme caer otra vez.

Me detalló más.

Ya que me estaba detallando, pasé a pararme como mujer, o al menos el intento porque seguía cansado, había sido demasiado optimista en cuanto a mi energía.

—No me había dado cuenta de cuán bien te ves así— Alzó su vista, volviendo a verme a la cara.

—Pensaba que te iba a dar repulsión— Dije sinceramente.

—Siempre que te venía bailar con nosotras pensaba en como bailabas femenino pero aún siendo un hombre— Pasó a verme el torso.

—Si bien no soy Jihyo, no estoy tan lejos de Chaeyoung— Bromee.

Me senté en la cama, intentando actuar un poco femenino en mis gestos.

—La falda es tuya, así que me la quitas— Como muchas experiencias que tuve, me dejé caer del todo en la cama y no me iba a mover mucho más.

Si bien, había dicho eso de broma, ella sentó encima de mi.

—Entonces voy a tratarte como mujer hoy— Dijo, dejándome entre con miedo y curiosidad, de todas, no esperaba que ella dijera y quisiera hacer eso.

—Era… — Intenté decir algo, pero tomó mis manos, entre lazando ambas, o al menos, llevarlas lejos de ella, ya que ahora estaba en mi cuello, dándome besos allí, volteando totalmente algunas situaciones de ese estiloa antes.

Llevó una de sus manos a mi otro lado del cuello, imposibilitando que me moviera mucho.

Mientras poco a poco iba deslizando una de sus piernas entre las mías.

Su otra estaba con una mía, teniéndome a su total merced.

Si bien, ella era mi máxima debilidad, podía soportar un poco sus besos en mi cuello.

Pero no tanto que con la mano que tenia en mi cuello fuera bajando, más y más.

Mientras iba bajando, iba desabotonando.

Si bien, pensaba que no iba a hacer mucho más que eso, me había equivocado, porque iba bajando mientras seguía con los besos, para pararse mientras terminaba de abrir la camisa, después de eso pasó a mis pezones, aún siendo hombre, si que tenia algo de sencibilidad.

Sin meter en la ecuación que fuera Kim Dahyun la que interactue.