Money [YM][✓]

21

—Quería saber por qué pagaste mi estadía del hospital. —lo vio.

—Fue por mi culpa que terminaste aquí. —respondió. —así que lo mínimo que podía hacer era pagar los gastos médicos.

—No debías. —hablo y Jimin soltó una risa.

—Sabes no tengo tiempo para perderlo contigo. —lo vio. —deberías de ser agradecido con las personas que intentan ayudarte, pero te comportas de una manera estúpida e infantil, sabes.

—Creo que no estás en derecho de decir eso. —hablo Yoongi. —ya que todo lo que tienes es por tu padre.

Jimin suspiró y asintió para acercarse al pálido, el cual lo miraba serio, el menor lo vio por un momento y luego se alejó.

—Sabes, ya estoy acostumbrado a que todos me odian y desprecian. —mencionó Jimin. —y sabes alégrate de que no me verás nunca más porque me iré lejos, así puedes seguir fingiendo dar lástima.

—Yo no finjo dar lástima. —dijo molesto Yoongi.

—Hay por favor Yoongi cuentas a todos tus problemas, pero cuando tratan de ayudarte la niegas diciendo que tú sólo puedes. —lo vio. —y luego estás llorando que no puedes hacer nada.

—Cierra la boca. —le dijo molesto.

—¿O qué? —hablo. —quise ser bueno contigo porque me gustas, pero veo que eres un idiota como los demás y ahora entiendo por qué solo eres un medio de diversión de tus amigos.

—No metas a mis amigos que ellos no tienen nada que ver aquí. —lo señaló.

—Hay Yoongi a veces tu inocencia me da gracia. —saco su celular y busco algo. —míralo por ti mismo.

Yoongi vio como Jimin le arrojó su celular y vio unas publicaciones donde sus amigos hablaban y se burlaban de él, él no quería creer lo que veía, por lo que se metió en los perfiles y vio que eran reales. Su vista se volvió a posar en Jimin el cual lo miraba de manera calmada.

—Deberías de ver quienes son tus verdaderos amigos. —se acercó y le quitó su celular. —los que se ven mejores terminan siendo los peores y traicioneros.

—¿Y tú sí eres alguien bueno? —le pregunto. —porque lo que a mí respecta no eres un santo.

—¿Y cuándo dije que lo era? —lo vio. —si solo esta es nuestra conversación, me voy, porque tengo que ver lo de mi matrimonio.

—¿Te vas a casar? —le dijo con burla.

—No está en mi lista de deseos. —camino a la puerta. —y ya que tú no muestras interés en mí, yo debo de buscar a alguien que sí le llegue a interesar y viceversa.